Crónica de una autopsia
Era un HEROE-anónimo-,como cualquier médico, andaba por las calles y rutas del Mundo buscándome la Vida, una noche de Junio , aquellas sin luna, ni estrellas, le vi la cara a la muerte, tan cerca que sentí su aliento necrótico, tan cerca que en la Emergencia , Sala de Operaciones y UCI del “Almanzor Aguinaga” de Es salud de Chiclayo, conviví con ella ,casi un mes y justamente por salvarme, mis colegas me trasfundieron 8 unidades de Sangre, luego 4 mas…al final ¡Me Salvaron!.... Un día, hace apenas unos meses apremiado y acompañado por Marujita me practicaron una Endoscopía alta, TAC, ECO y análisis de sangre, los resultados fueron devastadores para mí y para mis seres queridos… ¡Tenía Virus de la Hepatitis C, Cirrosis Hepática y Cáncer de Hígado! ¿QUEEEEEEEE?...yo era como cualquiera de Uds,médico,trabajaba normal, no tenía molestias, ni sospechas, tenía una rara enfermedad genética:¡Era triste y Melancólico!...pero no amenazaba mi vida…¡para nada!., desde ahí empieza mi desventura, hemos visitado alrededor de 10 gastroenterólogos, hemos visitado dos equipos de Trasplantes(Uno en México y otro en Perú),hemos conseguido 4 donantes vivos, Francisco García Angulo,Martin Trelles Alvarado,Jorge Arévalo Olvera-méxico-y Cecilia Palacios Celi,he estado adportas de 4 Trasplantes con donante cadavérico en Lima,en tres de ellos no aplicaban para mi y en el único que si aplicaba,los responsables administrativos y médicos NO me llamaron-tal cual manda el protocolo-y trasplantaron a otro paciente,mientras tanto ya llevo UN AÑO desde que detectaron la enfermedad cancerosa ,estoy a la espera de un donante o de un nuevo y fatal nódulo,es difícil no deprimirse en este contexto,sabiendo que cualquier día,empieza el final,se han hecho grandes esfuerzos,amicales,familiares y personales,pero no se logra resolver el problema,por ahí dicen “Que Dios sabe porque lo hace”,¡ojalá el Señor sepa porque lo hace!,en tanto ya no vago por las rutas y calles del Mundo,ya no rondo por quirófanos,ya se han apagado los gritos de las parturientas en mis oídos,vivo en la soledad de mis culpas y de mis pesares, mis hijos crecen con un padre que agoniza,mis otros hijos crecen,con un padre al que no ven y talvez ya ni quieran,agonizo recriminado por todos, olvidado por muchos y querido por pocos,soñando que volveré,repitiendo a JG Rose “La Esperanza es lo último que se pierde cuando ya no hay ninguna esperanza” así que una noche disequé el disco duro de mi conciencia , la pulpa de mi contradicción , la sustancia misma de mis dudas y acosos ,en el Software de un Médico legista y encontré queYa no habían palabras, ni siquiera sílabas o letras agónicas,…la garganta ¡era un sepulcro!, era sólo un hueco sin saliva; era una anónima tumba de de versos y de rimas, que apenas exhalaba quejidos, cómo elegías evacuadas del infierno, que apenas exhalaba lamentos que nacían ,vivían y morían muertos-como escribiera Luis Cernuda.Tampoco había lágrimas, algunas por insomnio, vagaban extraviadas, exangües y agotadas. &n bsp; Ya sin palabras y sin lágrimas, el inmenso Órgano “Rojo tinto “ fue apagando sus calderos productores de enzimas, bilis, proteínas y de tantas sustancias mas, fue muriendo con los gritos asesinados en sus células, con la rabia enterrada en venas y arteriolas, el pobre órgano empezó a entonar sus aleluyas con dignidad y valor ,¡ pusilánimes eran las campanas que tañían a lo lejos! anunciando que ,moría de a pocos, hurtando la risa de amigos y familiares y a pesar que uno, diez y cien le gritaban que Resista, que por favor Resista, la pobre factoría productora de Vida, moría de a pocos, los Legistas sólo encontraban fibrosis,desmoplasia,distorsíon de los conductos biliares, estasis biliar, la Porta y sus colaterales :hipertensas ,sólo encontraban nódulos regenerativos, nódulos cancerosos, líquido en el Morrison,en los espacios subfrénicos ,ya ni la cercanía de un Trasplante¡ Le animaba!, había perdido las ganas de luchar, sabía en el fondo que sobre su dorso no sólo se adosaban fibrosis, nódulos , cánceres calcinados, edema,…sabía que otros fardos mas pesados insolutos, irredentos y ponzoñosos, como esa familia de flaviviridae …pesaban mas que las cicatrices nodulares y finalmente en medio de tantas y tantas manos amigas, en medio de las manos de su amor impoluto de toda la vida ,¡cayó casi abatido en medio de sangre y fluidos!, entre cantos y plegarias, entre voces e incienso, entre gritos e histeria, soltó los ligamentos ,saltó del hipocondrio derecho,- su hogar de 5 décadas-y se echó a correr por los bosques-como alondra perseguida-atrás dejaba el hueco sin saliva, las famélicas lágrimas vagabundas, atrás quedaba la autopsia de una injusticia, traidora, silenciosa y mortal, atrás dejaba las manos amigas,¡ las manos de su amor triunfante ¡, los gritos y la histeria,!¡ se fue como vivió en medio de la honra y la humildad.!,aplaudido, querido, olvidado, recriminado, pero finito él… finalmente cayó abatido para siempre. Y ahora es sólo una Hoja de Hallazgos, en el ciberespacio, en el USB de algún médico Legista… ¿y los culpables?-gimió alguien-, ¡la sangre transfundida e infectada!-volvió a gemir alguien-…y después de muchos años susurró de nuevo JF Kennedy “La Vida es injusta ¡Mereció mejor suerte!”
Miguel Palacios Celi
Miguel Palacios Celi
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