Los amigos y la familia en un divorcio

Amigos y familiares pueden ser la columna vertebral de apoyo en el divorcio, sobre todo si de repente decides dejar tu trabajo y trasladarte a una ciudad lejana para alejarte de toda la situación y de tu ex, por supuesto.

Al mismo tiempo, tus seres queridos pueden hacer mucho para ayudar o perjudicar a tus hijos durante el proceso de divorcio y después de él. Si el oro padre es un perezoso, un mentiroso, un abusador, el niño aprenderá esas conductas.

Fomenta relaciones de los niños con la familia extendida cuando no sea perjudicial. Gente como los abuelos, abuelas, tías, tíos, sobrinos y primos pueden ayudar a pasar el mal trago del divorcio. A veces cuando los padres pelean, es bueno que los niños tengan lugares familiares a los cuales escapar, con miembros de la familia.

Si los amigos se ofrecen a llevar a los niños para descansar, di que sí. No siempre los padres solteros tiene porqué ser mártires. Mereces tener tiempo para ti mismo y convertirlo en un regalo semanal para ti.

Frecuentemente los amigos y miembros de la familia que siempre estuvieron en desacuerdo con tu elección de pareja estarán encantados de decir: “te lo dije”. Diles “basta” cuando hayas escuchado suficiente.

Al mismo tiempo, aprovecha la oportunidad para reiterar la cercanía quienes tengas cierta distancia debido a los conflictos de pareja. Supera los resentimientos mezquinos y reúnete con la familia.

Las personas que conozcas a menudo te animarán a “volver al caballo” y empezara salir de nuevo. No un periodo de espera establecido, cada quien es distinto. Te deberás tomar en cuenta las consecuencias legales, consulta a tu abogado sobre si tener una nueva relación amorosa afectará la custodia de tus hijos.

Sin embargo, si no tienes ganas de salir, habla y dile a la gente que no te interesa salir, es tu vida.

Si tienes una nueva pareja, esa persona, si lo desea, puede ser de apoyo para superar el divorcio, en particular en las zonas de custodia y apoyo. Si bien es encomiable que ellos quieran ayudar, frecuentemente, tan sólo el hecho de la existencia de esa persona es suficiente para conducir a la locura a tu ex. No compliques la situación al permitir que terceros, por muy bien intencionados, interfieran en lo que debería ser la simple negociación sobre lo que es mejor para tus hijos.

Después del divorcio

Toma un respiro profundo. El divorcio ha sido probablemente uno de los periodos más difíciles de tu vida, incluso si es algo que tú elegiste. Si tienes niños, te darás cuenta de que estás atado al otro padre de por vida. ¡No te desanimes! Aún puedes llevar una relación cordial por el bien de los hijos. Existen documentos finales que firmar, hechos que presenciar, pensiones que conseguir, casas que vender… la vida sigue.

Una puerta se cierra detrás, otra se abre por delante. ¿Cómo pasar el resto de tu vida? Eso depende de ti. Piensa positivo sobre ti, sobre ti mismo.