Los cosméticos, una herramienta imprescindible

El mundo de la cosmética ha sufrido una revolución en las últimas décadas y es que, cada vez un mayor número de personas integra en su vida algún tipo de tratamiento. Los productos cosméticos se han vuelto un elemento necesario en los hábitos de cuidado facial femenino. Desde los desmaquillantes, imprescindibles para mantener una piel limpia, pasando por las cremas hidratantes o los contornos de ojos, hay un gran número de cosméticos que se adaptan a los diferentes tipos de piel y sus necesidades concretas.

Vamos a repasar uno a uno los cosméticos más comunes y presentes en las rutinas cosméticas diarias.

El desmaquillante es el elemento fundamental. Desmaquillar bien el rostro es fundamental para la prevención de sequedades y de la aparición de arrugas. Por la noche, es recomendable llevar a cabo esta práctica incluso aunque no se lleve maquillaje, ya que así se arrastrarán las impurezas y suciedades acumuladas durante el día. Completar esta acción con el uso de un tónico y una crema hidratante de noche facilitará la buena hidratación del rostro y que la piel descanse con normalidad. Es importante la oxigenación de la misma, de lo contrario es posible que se envejezca prematuramente.

La hidratación es el segundo paso. Dependiendo del tipo de piel se requerirán unos cosméticos u otros. Por ejemplo, para las pieles jóvenes, un fluido hidratante acompañado de un tónico sería suficiente. Pero a medida que se va creciendo en edad, van aumentando a su vez las necesidades de nuestra piel. Por tanto hay una gran gama de cosméticos clasificados por rangos de edad. A partir de los 30 es aconsejable empezar a utilizar cremas antiarrugas para prevenir su pronta aparición. Los 40 necesitan ya unas cremas algo más hidratantes, menos ligeras y que nutran más. Al entrar en los 50, lo más indicado serán los cosméticos altos en elementos nutritivos que facilitan una buena hidratación. Otra manera de tener en cuenta la hidratación independientemente de la edad es el tipo de piel. No todas las dermis tienen las mismas necesidades y dependiendo de si son pieles secas, grasas, o mixtas se utilizarán diferentes cosméticos. Es muy frecuente la piel mixta hasta más o menos los 30 años. Esto quiere decir que hay un cúmulo de grasa en lo que se conoce como “zona T”, que abarca la frente y la nariz. Por esto es conveniente utilizar cosméticos para pieles mixtas que hidratarán el rostro pero limitarán el exceso de grasa en esta zona. Las pieles secas, en cambio, necesitan una buena dosis de hidratación. Normalmente este tipo de cremas son densas pero una piel seca la absorbe casi instantáneamente. Por el contrario, las pieles grasas necesitan de los cosméticos algo astringentes para llegar a un equilibrio, aunque un exceso de astringencia podría provocar sequedad y eso haría que se tuviera que cambiar de crema.

El contorno de ojos se ha convertido en uno de los cosméticos estrella en los últimos tiempos, ya que la sensibilidad de la zona requiere de un producto específico para proporcionarle la hidratación y elasticidad adecuada. Para evitar la aparición de arruguitas en esta zona tan delicada se recomienda masajear con suavidad para no provocar desgarros internos, muy fáciles de ocasionar.

Otro de los cosméticos más utilizados son los geles exfoliantes, ya que al eliminar las células muertas de la piel, facilita su posterior cuidado. Especialmente en épocas en las que va a darse una exposición solar, es recomendable exfoliar antes la piel para obtener un bronceado más bonito.

Por todas estas razones, los cosméticos forman parte de la cotidianidad ya que, por una razón u otras, se necesitan y sus resultados suelen ser mucho más que satisfactorios.