¿Qué hago, compro o alquilo? Primera parte.
Cuando necesitamos un lugar donde vivir siempre nos planteamos la cuestión si tenemos que alquilar la vivienda o preferimos comprarla, es una decisión muy importante pues en función de que decidamos puede condicionarnos nuestra vida durante mucho tiempo. Es normal que tengamos dudas pues muchos son los aspectos a tener en cuenta, donde queremos vivir, detalles logísticos para un mejor desarrollo de la vida diaria de la familia, tiempo que tenemos previsto residir en esa casa, la oferta disponible en la zona elegida, factores económicos, etcétera.
Precisamente los factores económicos son tal vez los más importantes ya que si al final optamos por la compra nos va a vincular durante muchos años con una entidad bancaria. Para empezar a valorar la compra de una vivienda tenemos que ver si con el dinero que disponemos en la cuenta nos alcanza como mínimo el 30% del valor total, repartiendo este porcentaje entre el 10% para los gastos de la operación y el 20% restante para pagar la parte que el banco no financia. Antes del estallido la burbuja inmobiliaria y cuando el dinero brotaba a raudales por los grifos bancarios este importe era mucho menor o nulo pues se llegaba a financiar hasta el 120% del valor de la casa, pero hoy en día uno se puede sentir afortunado si consigue una hipoteca que le financie el 80% del capital. También es cierto que los bancos y cajas ahora tienen un doble rasero, si se compra un piso de su cartera todo son facilidades, pero si queremos el dinero para comprar la vivienda de primera mano a un promotor o a una de segunda mano a un particular ahí la cosa ya cambia, todo son trabas y pegas.
También tenemos que tener claro que con independencia de a quien compremos tenemos que tener claro que para que el banco empiece los trámites para estudiar nuestra operación deberemos explicarles toda nuestra vida económica, contratos de trabajo, nóminas, préstamos que tengamos, tarjetas de crédito, otras propiedades que tengamos para apoyar la hipoteca y otras fuentes de ingresos de las que dispongamos. Es muy importante tener el historial limpio, no aparecer en ningún fichero de morosos pues sino, a no ser que se pueda justificar de una manera muy convincente estamos listos. Y no vale engañar, pues tienen mecanismos para averiguar lo que quieran y al final todo acaba saliendo. Todo esto también se aplica al posible avalador o avaladores en caso de necesitarlos.
En cambio, si nos decidimos por alquilar normalmente todo resulta más barato, fácil, rápido y discreto. Basta con tener ahorrados tres o cuatro meses del alquiler, uno para pagar el mes corriente, uno o dos para la fianza y otro para la inmobiliaria que nos gestiona el alquiler. También necesitaremos tener el dinero para dar de alta los suministros de luz, gas, agua y teléfono, en caso de que se tuviera que hacer. En cuanto a papeles, habitualmente con un contrato y unas nóminas es suficiente para que el dueño acceda a alquilarnos el piso o la casa.
Con estas reflexiones uno ya puede empezar a valorar y hacerse una idea de lo que representa el optar a comprar una casa.
www.sobreeconomia.com
sobreeconomia.com
Registro automático