Historia de la ruleta
La ruleta, ese apasionante juego de casinos, al igual que el póker debe su difusión a la pasión que los franceses sentían por este tipo de actividades, siendo a menudo considerado como los grandes apostadores de toda la historia. De hecho, la palabra ruleta proviene de un vocablo francés ("roulette") que puede ser traducido como pequeña rueda. No hay registros históricos de ningún juego similar, donde la suerte depende del giro de una rueda y la posición que una bola ocupa sobre la misma, desde bien entrada la Edad Media. Sin embargo, durante este período, y aún en la edad antigua existen abundantes referencias a lo que se conoce como la rueda de la fortuna, un concepto casi filosófico, que intenta equiparar a la vida con una rueda en perpetuo movimiento. A los seres humanos a veces les toca estar arriba, y otras abajo, indicando la alternancia de períodos de felicidad con momentos de zozobra o tristeza. Inclusive, una de las cartas del ancestral Tarot refleja esta metáfora.
La belleza de este concepto, una rueda que gira y de la cual el individuo no tiene idea dónde va a terminar, inspiró, sin dudas, este popular juego de casinos. La ruleta tal y como la conocemos hoy se la debemos a un genio matemático llamado Blas Pascal, quien vivió entre los años 1623 y 1662. A sus increíbles conceptos de teoría matemática y probabilística le debemos nada menos que la invención de la computadora, pues fue en base a la aplicación de sus teorías que fue posible desarrollar los ordenadores modernos. Blas Pascal también inventó las primeras calculadoras matemáticas, por supuesto que en ese entonces eran mecánicas, y no en base a chips, como en la actualidad.
Como parte de sus estudios matemáticos, Blas Pascal desarrolló una ruleta, con 36 números, pero sin la inclusión del cero. Cada espacio en la misma, donde debería reposar finalmente la bola, correspondía a un ángulo de 10°. Como dato curioso podemos mencionar que la suma de los números de la ruleta da 666, número identificado en la Biblia como el número del Demonio.
Pero, quienes llevaron la ruleta a las masas de apostadores fueron los hermanos Blanc, quienes instalaron las primeras boletas en el tradicional casino de Montecarlo. Los hermanos Blanc agregaron el cero, con la finalidad de proporcionarle un margen a la casa de apuestas de un 2.7%. Posteriormente los americanos, al agregar el doble cero, incrementaron ese margen al 5.26%.
Karen Smith Asesora de Casinoteca, guía de Casinos online. Información objetiva y actualizada sobre los mejores casinos online de la web. http://www.casinoteca.net/
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