Madrid en tres días (primera parte)



La mejor forma de empezar la visita a la capital española es tomando un buen desayundo cerca de la Estación de Atocha de Madrid, lugar emblemático y al que se puede llegar fácilmente. Además, el edificio, del siglo XIX, es muy bonito por dentro y por fuera. También, dentro del recinto se encuentra el monumento en conmemoración a las víctimas del atentado del 11-M.

Luego podemos cruzar el Paseo de Santa Isabel para ver el Ministerio de Agricultura, del cual destaca la azotea con el conjunto artístico de La Gloria flanqueado por dos Pegasos; se trata de la glorieta del emperador Carlos V, donde un buen bocadillo de calamares no puede faltar.

Cerca se encuenta el Museo Reina Sofía, el primer museo que forma parte del Triángulo de arte de Madrid y en el que podemos encontrar obras tan relevantes como El Guernica de Picasso. La entrada de un visita general cuesta 6 euros en este museo y 3 si es reducida.

Después de este museo, podemos continuar por histórico Paseo del Prado, en el que podremos andar entre árboles. Además, al principio de este paseo podremos ver la famosa cuesta Moyano, es decir, un mercadillo de libros a la venta muy típico de Madrid. Finalmente llegaremos al museo del Prado, el cual es bastante grande y tiene varias puertas. Es uno de los museos más importantes de mundo, superado por poco por el Louvre de París. Ver todo el museo en un día es imposible, pero si os gusta el arte, con unas cinco horas podréis echar un vistazo rápido a todo. Destacan, sobre todo, los cuadros de Goya, El Bosco, Velázquez (Las Meninas), Rubens y Tiziano.

Ahora toca relejarse, y para ello nos dirigimos al célebre Parque del Retiro, en el que destaca, sobre todo, el monumento a Alfonso XII (el más representativo del parque); el valle de los Ausentes (Homenaje a las víctimas del 11-M); la rosaleda, y la plaza del ángel caído, es de las pocas estatuas dedicadas al demonio en el mundo.

Lo mejor es salir por la puerta de Alcalá cuando finalicéis la visita, ya que es la más histórica de la capital española y una símbolo de Madrid. Se trata de un monumento que ordenó hacer Carlos III, rey al que también debemos el edificio de El Prado. Además, si bajamos la calle de Alcalá no tardaremos en encontrar la Plaza de la Cibeles, una de las más conocidas de Madrid. Podréis ver, en un lado, el palacio de las telecomunicaciones, desde hace poco sede del ayuntamiento de Madrid, y en la acera de enfrente, el Banco de España.