Hombre o Mujer en la cocina
Por años el oficio de la cocina ha estado remitido al género femenino. Hoy en día pareciera ser que esta realidad está cambiando. En parte porque cada día vemos más hombres entrar con un éxito considerable a la profesión, y además porque pareciera que se está dejado de considerar la cocina como un área exclusiva de la mujer, renunciando a todo tipo de pensamientos retrógrados que hasta hace unas décadas tenían mucho peso en nuestra sociedad. ¿Qué hubieran pensado nuestros abuelos si sus hijos le hubieran dicho que querían estudiar gastronomía? O ¿si hubieran dicho que querían juegos de cocina para navidad? probablemente les hubiera dado un infarto!
Lo que si es una realidad constatable es que en la cocina como profesión, los hombres parecieran tener más éxito que las mujeres. Seamos sinceros tienen un reconocimiento publico impensado para las féminas. Si vemos un programa de Tv allá aparecen ellos (y no ellas), si vemos los juegos de cocina en Internet veremos que ya existen juegos especiales solo para ellos, y si para colmo vamos al mejor de los restorán veremos que siempre el jefe de cocina o chef termina siendo un hombre y así suman y siguen los ejemplos.
¿Y que será que hace al hombre tan favorable para la cocina?, ¿su creatividad?, ¿su rapidez en las preparaciones?, ¿su sazón como lo llaman algunos a ese toque único que tienen ciertas personas para preparar los platos?
Para esas interrogantes aún no tenemos respuestas, es por ello que nos fuimos a entrevistar a un grupo de expertos en la materia, revisamos cuanta bibliografía encontramos en Internet y finalmente estas fueron las conclusiones a las que llegamos.
Un común denominador que encontramos entre todo lo que escuchamos y leímos fueron ciertos valores que debieran ser propios de cada cocinero:
El primero de ellos es la humildad ante todo que tiene que ver con poner en práctica este valor sobre todo frente al tema de los reconocimientos públicos.
El segundo de ellos es reconocerse como cocineroque tiene relación con reconocerse como un servidor de la cocina y no como chef que termina siendo un cargo, el más importante dentro de la cocina, pero solo un cargo.
El tercero pone el acento en demostrar amor, pasión y dedicación, para muchos la gran diferencia entre quién sigue una receta y quien logra saborear y sentir.
El cuarto valor señala que el comensal es lo más importante, y llama a procurar mantener una buena relación con ellos, quienes serán finalmente los depositarios de todo ese talento culinario.
El quinto valor llama a innovar y respetar las tradiciones, a buscar la combinación perfecta que permita sacar lo mejor de lo pasado y a no dejar nunca de crear.
Finalmente la mayoría concuerda en que este debe ser uno de los principales valores, desarrollar una buena memoria gustativa y se relaciona directamente con una sensibilidad especial y particular de cada persona para lograr transmitir sabores y aromas únicos.
Luego de analizar estos valores creemos que es probable y sólo probable que el éxito del hombre en la cocina se deba a que ellos tengan más internalizados estos principios que las mujeres. La otra probabilidad de que los hombres están en estos cargos de reconocimiento por un tema de cultura occidental en la que aún se concibe al hombre como cabeza y núcleo de la sociedad, nosotros no lo compartimos o no queremos compartirlo asumiendo como poco favorable para nosotros mismos el dominio de estereotipos que ya debieran estar mas de baja que en boga.
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