Cómo lograr que las baterías, acumuladoras de energía eléctrica, duren más de 5 años
La generación fotovoltaica se realiza durante las horas de sol, y se almacena la energía en un acumulador o batería para después transportar esto mismo hasta los artefactos denominados como ‘cargas’ especialmente en horas de la noche.
Existen varios tipos de baterías que pueden servir para estos fines. Comunmente se emplean baterías plomo-ácido.
Es bueno saber que el voltaje de la batería determina el voltaje de todo el sistema. Equivalente a decir que la batería es el corazón y el módulo fotovoltaicos el cerebro del sistema. Uno depende del otro.
Las baterías, depositarias de energía eléctrica, se clasifican en primarias y secundarias. Las primarias están diseñadas para usarse sólo una vez, puesto que se consumen los reactantes químicos que la constituyen durante su descarga. Las secundarias son diseñadas para poder ser recargadas y usadas muchas veces.
Cómo se mide una batería
La capacidad de estas baterías se expresa en Ampere-horas (Ah). Esta es la corriente de descarga que se puede obtener durante un intervalo de tiempo hasta que el voltaje baje a un valor mínimo.
La vida útil de una batería oscila entre 5 a 10 años con un buen sistema de regulación de carga y descarga.
En las instalaciones fotovoltaicas aisladas, es decir donde no hay postes, cables, transformadores convencionales, lo habitual es utilizar un conjunto de baterías que almacenan la energía eléctrica generada durante las horas de radiación solar, para su utilización posterior en los momentos de baja o nula insolación.
La instalación global de electrificación depende muchísimo del sistema de acumulación de energía en estos acumuladores.
Podemos encontrar baterías con placas de plomo y otras con placas de níquel-cadmio.
El mayor porcentaje de baterías en el mercado corresponde a las baterías con placas de plomo. Las baterías de Niquel-Cadmio tienen la ventaja de trabajar con mayor carga y descarga y de fácil mantenimiento.
El objetivo es que una batería o banco de baterías permanezca su utilidad por lo menos cinco años. Esto depende definitivamente de la cantidad de carga o suministro eléctrico que se necesite en la casa u oficina o negocio comercial y de la rutina de uso.
Por ejemplo, una refrigeradora es casi imposible operarla con interrupciones de alimentación eléctrica durante el día.
Por eso, acorde a la experiencia general, es bueno cumplir con el límite de 10% de consumo de carga de la batería. Así se estará conservando las baterías a un tiempo ideal de cinco años más o menos para justificar la parte económica. Esto significa una eficiencia de la batería de 90%. Por ejemplo si el requerimiento diario es de 10A entonces se estará proyectando usar batería de 100Ah.
Por eso es mejor proyectarse hacia los ‘bancos de baterías’
Entonces si en el sistema (ej. casa) el consumo es de 10A y se ha tomado de la batería; para compensar este consumo el panel solar debe suministrar un mínimo de 10A o sea ese 10% consumido por la batería.
Así se conserva la ecuación de consumo de energía en el sistema, muy interesante para la durabilidad de los paneles solares y las baterías.
Finalmente, debemos sugerir a que se familiarice con manuales especiales para renovación de estas baterías. Aquí una sugerencia
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