¿Qué hacer si tu aseguradora disputa los daños en tu demanda por accidente?
En ciertas ocasiones las aseguradoras pueden poner en duda si todos los daños y perjuicios reclamados en realidad fueron el resultado de un accidente. Estos son algunos consejos para que comprendas porqué sucede esto y qué hacer si te ocurre en una reclamación a la aseguradora de autos. Posiblemente haya algún elemento de los daños y perjuicios en reclamación que la aseguradora afirme que no están relacionados con el accidente. Estas cuestiones se describen con frecuencia como disputas de causalidad. Hay una variedad de estas disputas en las que puede incurrir una aseguradora.
Comencemos con un ejemplo, es cuando hay daños de colisión en otra parte del auto separada de la principal área de impacto. Otro ejemplo es cuando hay daños en una demanda a la aseguradora de autos por vandalismo los cuales parecen estar relacionados con una colisión previa. Un tercer ejemplo podría ser cuando el carro desarrolla problemas mecánicos inmediatamente después de un impacto, incluso cuando no haya un impacto directo en el motor de transmisión.
Si no había nada malo con el auto antes del accidente, una persona puede sentir que de alguna manera el impacto ha causado que algo vaya mal. Si estás involucrado en una disputa de causalidad, lo primero que debes hacer es cerciorarte de que la aseguradora de autos tenga la plena de los hechos. Si entiendes bien cómo pasaron los daños y perjuicios y cómo se relacionan con el incidente, la aseguradora de autos también debe entenderlo.
Por ejemplo, si la parte trasera terminó en un accidente y fue empujada a la barrera de protección, los daños y perjuicios no podrán entenderse en su totalidad. Tal vez la aseguradora de autos se perdió este elemento clave de los hechos. Otro punto a entender es que con frecuencia se producen daños que parecen ser poco probables o improbables. Sin embargo, eso no quiere decir que no hayan ocurrido.
Los ajustadores inexpertos pueden malinterpretar este punto importante y resistirse a pagar por daños y perjuicios. Los eventos improbables e inverosímiles se producen a menudo por qué ocurren los accidentes, en primer lugar, ya que no se prevén. La aseguradora no puede negarte un elemento de una reclamación porque no es plausible. Tienen que demostrar con hechos que los daños reclamados no podrían haber ocurrido. Si tu ajustador cuestiona la verosimilitud o credibilidad de los daños reclamados, aclara este punto. A veces descubrir la causa de la pérdida, podría costar más dinero. Esto suele ocurrir cuando surgen problemas mecánicos después de un impacto de colisión.
Por ejemplo, a veces los autos sufren de problemas de transmisión después de haber tenido un accidente en la parte trasera. Con el fin de diagnosticar lo sucedido, es posible que el auto tenga que ser desmontado por un mecánico a un costo potencialmente considerable. En este caso, tendrás que autorizar los gastos adicionales y estar dispuesto a pagar de tu bolsillo por este costo para comprobar los hechos a la aseguradora.
He aquí algunos pasos que debes considerar:
Asegúrate de que sean plenamente conscientes de los hechos y cómo fueron ocasionados los daños. Si no estás seguro de ti mismo, discute el asunto con personas independientes que sepan y que te puedan ayudar. Muchas veces un mecánico de confianza y con experiencia o un amigo que participa en la reparación de autos puede serte útil. Cerciórate de que tu aseguradora te de una clara explicación por escrito de porqué los daños no están relacionados. Si no pueden ofrecerte hechos y pruebas para apoyar sus conclusiones, no deben negarte el pago de la reparación. Si el ajuste a la hora de determinar la relación causal no está considerando todos los hechos o llega a conclusiones erróneas, pregunta a tu agente de seguros para que investigue el asunto. Presenta una queja ante la autoridad correspondiente. La mayoría de estos organismos reguladores estatales puede ayudarte a resolver tus disputas en caso de negativas de la aseguradora. Sin embargo, debes tener mucha paciencia, ya que son procesos muy tardados. Puedes acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
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