El oro sigue subiendo
El lunes pasado la cotización de la onza de oro tanto en la Bolsa Mercantil de Nueva York como en el mercado de Londres pasó la barrera de los 1.600 dólares por primera vez, continuando con la tendencia alcista de los últimos diez días. Son cotas históricas, nunca antes el valor del oro había sido tan alto.
Este aumento de precio tiene su explicación en las turbulencias que recorren el panorama de la deuda soberana europea y norteamericana. Los inversores están entrando en el oro como inversion o refugio cada vez más, huyendo de la inestabilidad que provocan las dificultades de los líderes europeos para ponerse de acuerdo en solucionar el problema griego y las amenazas continuas a las economías de España, Italia, Irlanda y Portugal. Asimismo, la dificultad de los políticos norteamericanos para fijar un nuevo techo para su ya abultado déficit público y los constantes avisos de rebaja en la calificación de la deuda por parte de las agencias de rating también colaboran en la fuga de capitales hacia el mercado del oro en busca de seguridad y estabilidad.
Observando esta tendencia alcista nos podemos preguntar si estamos ante una "burbuja del oro", una moda pasajera que pasará una vez vuelva la calma a los mercados. Y la respuesta es no, claramente no estamos ante una "burbuja del oro", el precio del oro en los últimos cinco años ha ido subiendo de una forma ordenada y progresiva.
A pesar de la entrada de capitales provenientes de otros activos financieros ante la inestabilidad económica de las grandes potencias económicas, el crecimiento del precio del oro se debe en parte por el aumento de la demanda de la industria joyera de las economías de países emergentes, en especial las asiáticas donde está muy valorado como activo para el ahorro.
Otro factor a tener en cuenta para explicar el buen momento en el que vive el mercado del oro es que la minería de oro está produciendo la misma cantidad de oro al año que en 1998, no da más de si. Esta escasa oferta hace que al aumentar la demanda también se multiplique su precio.
La debilidad del dólar también juega a favor del oro, bancos centrales de diversos países también han empezado a comprar oro como estrategia de diversificación de sus reservas en detrimento de la tradicional acumulación de divisas fuertes.
Así pues, hay motivos suficientes para creer que no estamos ante una nueva burbuja financiera como la de las telecomunicaciones en el 2000 o la inmobiliaria del 2007 sino ante un nuevo tipo de activo financiero que con el paso del tiempo se ha ido consolidando cada vez más y con buenas perspectivas de crecimiento y estabilidad, a pesar de las recientes entradas de capital en busca de refugio.
www.sobreeconomia.com
sobreeconomia.com
Registro automático