Diez consejos para evitar un divorcio difícil

Un divorcio no tiene porqué ser difícil, aunque claro tampoco es uno de los procesos más fáciles de sobrepasar. La mayoría de los divorcios se llevan a acabo de manea amistosa y, a menudo sin la ayuda legal profesional, así que aquí hay 10 consejos de divorcio que te pueden ayudar.

No emplees abogados de divorcios agresivos o combativos. Hazlo tú mismo, los divorcios son difíciles de conseguir cuando hay discordia. Si estás utilizando la ayuda legal, usa sólo los abogados de probada eficacia que hayan sido recomendados por tus amigos. Protege a tus hijos. Nunca los involucres en el divorcio, eso es problema entre tú y tu cónyuge. Absolutamente nunca los usen como anzuelos en el juego del divorcio. Los juzgados de divorcios tienen una visión muy oscura de los padres que se niegan a ofrecer el contacto con sus hijos a cambio de algún beneficio económico.

Se ha establecido que los niños no son tan afectados por el divorcio como por la forma en que se comportan sus padres durante y después del divorcio.

No dejes que tu divorcio de a tus hijos un legado de infelicidad y dificultades en las relaciones con los suyos.

Se digno. No realices transacciones con quien pronto va a ser tu ex como si estuvieran en medio de una batalla. El divorcio es un proceso, no una pelea. Mantén tus comunicaciones medidas y no te conviertas en la crítica de tu ex cónyuge o de su abogado de divorcios.

Cada vez que te sientas muy enojado, no escribas o tomes el teléfono, espera un día o dos hasta que te sientas más tranquilo.

Di la verdad. Esta es una necesidad absoluta en todos los asuntos financieros, o puede que seas sancionado por el tribunal de divorcios. La verdad en todos los asuntos es la mejor política.

Si tratas de ocultar las cosas y tu cónyuge descubre ciertas cosas, aumentarán los costos de ambos y será poco probable que lleguen a un acuerdo rápido. Incluso podrías encontrar los costos de tu divorcio por las nubes.

Ser empático. Todos pasamos por distintas etapas emocionales durante el divorcio (ira, amargura, tristeza, etc.) pero no necesariamente al mismo tiempo.

Si tu esposo parece estarse resistiendo, dale un poco de tiempo para que se ponga al día contigo. Tratar de forzar a la gente en una situación para la cual aún no está lista es una crueldad y además suele ser costoso.

Mediar o colaborar. Los procesos de divorcios, los juzgados y los abogados de divorcio no son la única manera de llegar a acuerdos y resolver las disputas de divorcio. No luches contra el pragmatismo y enfócate en las cuestiones que surjan, ten en cuenta los costos de tu lucha (tanto emocional como económica), así como el valor de lo que estás tratando de ganar.  La palabra clave es legal “proporcionalidad”. Mantenlo en mente en todo momento. No hagas alarde de que el nuevo amor de tu vida pronto será el padre de tus hijos.

Tu esposo no se sentirá mejor después de descubrir que eres feliz y sigues adelante con tu vida y por mucho que lo intente es probable que aumenten tus sentimientos de hostilidad y enojo por la situación. Los niños no deben ser introducidos en todo este embrollo sin que estés absolutamente seguro de que tu nueva relación será estable y con el consentimiento de tu ex cónyuge. Ve despacio. Si se trata de una relación que tiene poder de permanencia, puedes darte el lujo de salir adelante.

No te apresures en las cosas. Las emociones tienden a correr a muy alta poco después de la separación y esto no ayuda a una pareja a resolver las cosas de manera amistosa y racional. Por lo tanto, espera un tiempo antes de empezar a rodar a bola de divorcio legal.

Deja que el polvo se asiente y posiblemente verás las cosas con mayor facilidad.

Un paso atrás cuando las cosas se ponen calientes. Tus seres queridos,  pueden decirte todo lo que deseas escuchar cuando las cosas se ponen mal, pero esto puede no es lo que necesitas. Si esto significa que tienes que pagar por el asesoramiento independiente de un abogado de divorcio o consejero, que así sea. Bien podría ser dinero bien pagado.