Marketing Aromático por la Agencia H2e.es

A través del olfato se logran determinadas emociones, recuerdos e incluso imágenes mentales, de forma que se puede asociar fácilmente el estímulo percibido con una imagen concreta. A pesar de esto, la asociación de marketing y olfato ha nacido recientemente de la mano de las más llamativas y novedosas acciones publicitarias. Esta nueva estrategia se conoce como Marketing Aromático. Podemos encontrar el Marketing Aromático con múltiples denominaciones, tales como Sensory Branding, Marketing Olfativo o Aromarketing, pero todos estos apelativos hacen referencia a la misma pericia.

El marketing aromático consiste en la utilización de aromas específicos para llamar la atención de los clientes de forma favorable e influir en su comportamiento y estado de ánimo. Algunos estudios científicos afirman que los aromas provocan efectos en el comportamiento humano, de modo que un aroma puede relajarnos, calmarnos, estimularnos, asustarnos, provocarnos, seducirnos, etc. También se pueden reflejar los valores de una marca, servicio o producto a través de los aromas.

Se trata de un poderoso elemento que refuerza la imagen de la marca de la manera más imperceptible. El origen del marketing aromático surge gracias a una investigación científica en la Universidad de Rockefeller, que reveló nuestras capacidades de afectación y recuerdo, concluyendo que el ser humano recuerda el 5% de lo que ve, el 2% de lo que oye y el 1% de lo que toca, frente a un 35% de lo que huele. Disney fue el primer parque temático en utilizar el marketing aromático, impregnando sus calles de un olor tan peculiar como el de las palomitas, induciendo al consumo a sus visitantes. Las principales ventajas del aromarketing son: el incremento de ventas, mejorar la experiencia de compra, aumentar la diferenciación, mejorar la percepción de calidad y servicio, atraer nuevos clientes, lograr que los clientes permanezcan más tiempo en el establecimiento y respaldar el posicionamiento de la marca. Son cada vez más las empresas españolas que se interesan por los aromas para reforzar su imagen corporativa y aumentar sus ventas. La ley antitabaco 2011 ha favorecido al marketing olfativo. Algunos casos de empresas conocidas que ya se han apuntado al marketing aromático son: Mayoral, Custo Barcelona, grupo Inditex, Bankinter, McDonald’s, BBVA, Clínicas Vitaldent, Panama Jack… y seguramente cualquier marca conocida que se te venga a la cabeza, ya que se ha expandido con buenos resultados. Los aromas se utilizan de manera diferente según la necesidad que tengamos. Si lo que se busca es asociar un aroma a una marca, debe ser un aroma original y único, para diferenciarse de la competencia.

De este modo estaremos creando nuestro logo olfativo. Se denomina odotipo a la esencia de ese logo olfativo. Estas necesidades pueden clasificarse: generar la venta de uno o varios productos, crear una imagen de marca, ambientar o una identificación directa del aroma, es decir, el odotipo o logo olfativo que se ha mencionado anteriormente. En todos los casos habrá que ser oportuno con el público receptor. Hay que tener cuidado a la hora de elegir el olor que representa nuestra marca, ya que algunos pueden ser demasiado fuertes y provocar un rechazo por parte de los consumidores, lo que podría causar graves daños en toda la marca sin una buena estratégia de ventas. Personalmente creo que algunas tiendas han intensificado mucho su logo olfativo. Es el caso de las tiendas de Blanco, que tienen un olor tan fuerte que incluso “marea” al entrar en el establecimiento. Es importante saber que si la finalidad es ambientar, el marketing aromático no se aplica únicamente en puntos de ventas, sino que se expande a otros ámbitos como contextos deportivos, culturales, educativos y de trabajo. Algunas empresas y departamentos de marketing se han lanzado a trabajar con la nueva estrategia.

Estas compañías centradas en el marketing aromático estudian los casos particulares para asesorar el aroma más adecuado a cada proyecto. Pero el aromarketing no sólo ha trascendido en el ámbito empresarial, si no que también ha tenido una gran repercusión en la sociedad, llegando a redes sociales como Facebook, donde se pueden encontrar grupos como: - Yo amo el olor de las tiendas de Hang Ten. - Odio el olor que hay en la tienda de ropa C&A. - Yo tampoco sabía que las tiendas de Hollister huelen a Lacoste red. - Me encanta como huelen las tiendas de chuches. Y seguramente encontraríamos muchos más si seguimos buscando. Tanto consumidores como empresarios han empezado ha explorar el sentido abandonado. Ha comenzado la era de los aromas.

Fuente: Agencia de comunicación visual H2e.es