De Compras por Ámsterdam
Más allá del encanto de sus canales, del colorido de sus tulipanes o de su ambiente permisivo, Ámsterdam es una ciudad moderna con una inusitada pasión por la moda y la elegancia. Por eso, después que hemos recorrido sus canales, saboreado su historia y profanado con la cámara fotográfica sus sitios más emblemáticos; aún nos aguarda una deliciosa tentación: ir de compras.
Donde se sobredimensiona la elegancia
En pleno centro histórico se encuentra la calle comercial más antigua de Ámsterdam: Nieuwendijk. En este paseo peatonal la modernidad ha sentado casa con sus tiendas de moda pero basta alzar un poco la mirada por encima de los carteles que ostentan los nombres de marcas famosas para apreciar el encanto de las antiguas casonas que datan del Siglo de Oro. Muchos afirman que dar un paseo por esta calle equivale a conocer lo que se llevará mañana en tema de moda. Otro sitio imperdible, independientemente de si se es amante de la moda o no, es la Magna Plaza. Un centro comercial único en el mundo que logrará quitarte el aliento. El edificio data del siglo XIX y ostenta un diseño curioso y elegante, gótico y renacentista, que lo han convertido en uno de los emblemas de la ciudad.Lujosamente decorado, por sus cuatro pisos se reparten 40 tiendas donde se entremezclan los diseñadores de fama internacional con tiendas que venden productos típicos como el queso y el vino. Un toque de distinción proviene de la música del piano de cola que se encuentra en la planta baja. Después de las compras nada mejor que detenerse a tomar un refrigerio en el elegante Grand Café Ovidius.
Los mercados: El toque autóctono
Popular, caótico y autóctono; estos son los tres adjetivos que caracterizan a la perfección los mercados de Ámsterdam, espacios que vale la pena visitar si se desean conocer verdaderamente todos los rostros de la ciudad. Y por supuesto, también se podrán encontrar excelentes oportunidades para comprar.El mercado de Albert Cuyp es el más grande y animado de Ámsterdam. Con 250 puestos, podrás encontrar desde ropa hasta equipos electrónicos, pasando por los típicos productos locales o los que provienen de lugares más exóticos.Otro mercado que vale la pena visitar es el de Noordermarkt. No te dejes impresionar por su aspecto descuidado y adéntrate entre sus puestos para encontrar vestidos y calzados de la onda retro, comprar un queso azul y relajarte en alguna de las cafeterías cercanas tomando un café y degustando el clásico pastel de manzana.
Bloemenmarkt: Un mercado flotante
A medida que nos aproximamos el aroma de las flores inunda el aire y se va perfilando ante nuestros ojos un arco iris de miles tonalidades. Muy pocos se percatan que estas quince tiendas no se encuentran fijas en el suelo sino que son verdaderas plataformas flotantes tan bien atracadas que parecen ser una continuación de la acera.Bloemenmarkt flota sobre el canal de Singel desde hace más de un siglo y hoy se ha convertido en una de las mayores atracciones de la ciudad. Bulbos, flores, semillas y, por supuesto, el emblemático tulipán; será difícil elegir entre esta explosión de colores que cada día atrae a miles de turistas.Gracias al auge de los vuelos lowcost y las vacaciones de bajo presupuesto, en Internet encontrarás muchas ofertas de vuelos baratos y hoteles en Ámsterdam, lo que te permitirá hacer pequeñas escapadas durante los fines de semana o puentes y descubrir en cada viaje todos los secretos de esta fascinante ciudad.
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