Nivel del desarrollo integral del educando.
Poder lograr un desarrollo integral de cada ser humano con valores y habilidades para el trabajo del educando, así como el conocimiento de nuestras raíces y acervo histórico con una combinación de cambios sociales de la población apta para hacer crecer, acumulativa y durablemente al individuo, en este articulo se analiza la dinámica del desarrollo desde la perspectiva de la educación como elemento referencial del proceso de formación social del ser humano con características muy peculiares y progresivo como el lenguaje verbal en los diferentes niveles de edad o etapas del desarrollo integral del niño, encontrándose estrechamente asociado a muchos aspectos, como la maduración, el desarrollo cognoscitivo y el desarrollo socioemocional.
Los niveles del desarrollo integral, resultan ser fundamentales para la productividad de las condiciones sociales que viabilicen la dinámica del desarrollo integral del ser. Es lógico, presentar una postura de desarrollo desde una perspectiva integral, e incluir en su definición, explícitos del ambiente, condicionantes sociopolíticos, así como cualquier elemento que incida en el desarrollo del niño, niña y adolescente.
Hay infinidad de ejemplos que nos confirman que en realidad se va evolucionando de forma jerárquica los niveles de desarrollo integral, esto es algo que todos hemos observado a menudo en el desarrollo corporal o mental de un niño o en la evolución histórica de nuestras culturas. Cada fenómeno estudiado parece seguir alguna pauta, alcanzando hitos de madurez que una vez conseguidos se convierten en permanentes en el educando.
Piaget noto que existen periodos o estados de desarrollo donde prevalece la asimilación, en otros la acomodación muy definidos en el humano. El desarrollo integral en el individuo es un proceso largo y gradual, para conseguir dicho desarrollo integral en el niño o niña hay que partir del desarrollo de la niñez a la vida adulta, que actúa de mediador, siendo de gran importancia el papel del padre y la madre en las implicaciones educativas, rutinas, juego y experimentación en su cotidianidad.
Destacar que el conocimiento de estas características en el nivel de desarrollo integral como el conjunto de las necesidades derivadas de los ritmos biológicos propios de las edades, no solo permiten avanzar en el desarrollo integral, armónico e integral de los estudiantes, sino que también justifica el trabajo productivo, que parte de la organización del centro de educación con resultados positivos.
Lcda. Carmen Tinedo
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