La preimpresión y su proceso

Sobre la preimpresión

Aunque la preimpresión es el proceso que precede a la impresión, debe abarcar todo el proceso de manipulado del archivo ya que debe preverse ciertas características técnicas que podrán variar el proceso de impresión.

Tanto el preimpresor como el diseñador tienen que tener bajo control los factores que hacen la visualización del diseño en el dispositivo en el que se trabaja, quiere decir, se debe ajustar los parámetros necesarios para que el diseño visto en pantalla, se asemeje lo máximo posible al impreso final.

Para conseguir esto se debe ajustar 2 parámetros fundamentales, el primero la calibración del monitor,  el sistema operativo ya permite ajustar valores como contraste, el tono o la luminosidad pero el mejor aliado es algún software o hardware profesional que mida el color que proyecta la pantalla.

Se debe saber que por se deben parecer mucho el diseño en pantalla al diseño impreso pero que nunca será exactamente igual, ya que uno usa colores pigmento y otro colores luz.

Una vez ajustados los parámetros necesarios para concebir un diseño impreso, se debe analizar cada uno de los elementos que se presenten en el boceto.

El texto y su tratamiento

Dejando un poco de lado el aspecto estético, existen aspectos técnicos que debemos controlar en la preimpresión para no llevarnos sorpresas a posteriori como por ejemplo que el texto que muestra el contenido no es legible, restandole valor así tanto a nuestro concepto de diseño gráfico como a la usabilidad.

Existen distintos tipos de correcciones de textos en la fase previa a la impresión, en primer lugar se debe hacer una corrección de concepto, quiere decir, una revisión del contenido y debe hacerla un especialista con muchos conocimientos en el área del proyecto.

La corrección de estilo, se revisa junto al original para detectar errores en el léxico y la ortografía.

Y por último la corrección ortotipográfica, centrada en la ortografía y la disposición de las letras.  Esta corrección la realiza un técnico en preimpresión con un buen manejo de la ortotipografía, ayudado de un corrector digital.

Para una correcta visualización del texto a mostrar se debe controlar los siguientes aspectos:

- La fuente tipográfica, es la definida bajo un grupo completo de caracteres.

- La familia o serie tipográfica, siendo el conjunto de tipos con ciertas variaciones como la anchura, la inclinación, etc.

- El cuerpo, el tamaño de altura de la tipo, debe mantener el equilibrio con el contenido y el diseño.

- Espaciado o anchura del tipo, relacionado con el cuerpo, y su correcta colocación servirá para mejorar la visualización del texto.

- Kerning, es el espacio entre parejas de caracteres y está ajustado al propio diseño de la fuente.

- Tracking, siendo este último el espacio entre caracteres y entre palabras.

También se debe controlar los siguientes aspectos referentes a los párrafos:

- Alineación/justificación del párrafo.

- Letras capitulares, siendo estas las letras iniciales del párrafo que pueden aumentar su tamaño respecto al resto del texto.

- Partición de palabras.

- Sangría.

Las imágenes en el proceso de preimpresión

Otro de los elementos que intervienen en la composición del diseño de cualquier pieza como por ejemplo el diseño de un folleto, son las imágenes, estas, pueden tener procedencia analógica, quiere decir que para digitalizarla se debe escanear  o con procedencia digital.

Las imágenes pueden ser de varios tipos, imágenes vectoriales, que se realizan mediante programas informáticos que almacenan fórmulas matemáticas que guardan la geometría de la figura, consiguiendo así, que su variación de tamaño no afecte a la calidad de la imagen, ya que podría pintarse en cualquier tamaño sin recibir ningún tipo de perdida por parte de la imagen.

Gracias a los programas de edición de imagen, se puede crear una imagen vectorial a raíz de una imagen de mapa de bits, este proceso es conocido como Vectorización.

Las imágenes de mapa de bits, son datos almacenados dependiendo de 2 parámetros, ancho y alto, siendo valores formados por pixeles.

Las imágenes de mapa de bits vienen delimitadas por una retícula que se forma a raíz de su ancho y su alto, y esa retícula contiene un numero de pixeles que se correspondería con cada uno de los pequeños cuadros de color que componen la imagen, el tamaño de esta retícula y del numero de pixeles forman la resolución de la imagen y una variación en el tamaño de dicha retícula o en el numero de pixeles podrá variar notablemente la resolución de la imagen.

Al igual que se puede crear una imagen vectorial desde una de mapa de bits mediante el proceso de sectorización, se puede hacer el proceso contrario, llamado Rasterización.

Lo más importante de una imagen antes de imprimir es que tenga una resolución optima, para calcular la resolución óptima se utiliza la siguiente fórmula:

Lineatura de la trama x 2

Las resoluciones óptimas más frecuentes son:

- Impresión Offset: 300 ppi  (Las monocromas 600 ppi)

- Impresión huecograbado: 300 ppi

- Impresión flexografía: De 150 a 300 ppi

- Impresión serigrafía: De 100 a 20 ppi

- Impresión digital de gran formato: De 72 a 150 ppi

- Impresión digital de pequeño formato: De 200 ppi a 300 ppi.

Las imágenes también pueden clasificarse según la profundidad de pixel, es decir, la profundidad de color,  y determina la cantidad de información  que se utiliza para describir cada pixel de la imagen.

Según la profundidad del pixel se pueden clasificar las imágenes de la siguiente manera:

- Monocromáticas, son las imágenes de un solo color y los valores que se almacenan son valores de lleno o vacio.

- Escala de grises, son imágenes en blanco y negro con gradaciones tonales.

- Duotono, imágenes que utilizan 2 colores.

- Color RGB, utilizan 3 canales para su descripción, siendo estos el Rojo, el Verde y el Azul.

- Color CMYK, responde a la combinación de los 256 tonos que se pueden representar en cada uno de los cuatro canales CMYK (Cian, Magenta, Amarillo y Negro).

Anteriormente hemos nombrado y descrito un poco por encima los elementos de diseño gráfico que pueden afectar a la preimpresión, tales como el texto o las imágenes.

Ahora vamos ha hablar de conceptos un poco más complejos y tal vez por ello, los que más problemas pueden generar a la hora de imprimir.

La percepción del color  puede ser uno de los factores más variables e importante a la vez, en la percepción intervienen 3 factores, el objeto visto, la luz que lo ilumina y el sujeto que la observa.

Existe un espectro de luz que el ojo humano es capaz de percibir, a este rango se le denomina luz visible y variará dependiendo de cada ojo humano. También la temperatura del color influye notablemente en esta percepción.

Es necesario hacer una medición del color para calibrar correctamente nuestro diseño, existen numerosos instrumentos que nos ayudarán con la labor.

El colorímetro: Pueden medir tanto materiales como las fuentes de luz.

El espectofotómetro: Diseñado para medir solamente la región del espectro visible.

Y por último el espectroradiómetro, muy similar al anterior pero mide la composición espectral de las fuentes de luz.

La mezcla de colores es otro valor que debemos conocer para poder gestionar colores correctamente, por un lado, tenemos los colores luz que en su unión suman luces y producen por síntesis aditiva el blanco, estos colores son los ya conocidos RGB (Red, Green, Blue), por otro lado los colores pigmentos (CMYK) producen la síntesis sustractiva,  provocando que cuando se sumen pigmentos se reste la luz reflejada y cuyo resultado sería el color negro.

Aunque ya hemos explicado algunos tipos de imágenes, existen diversos tipos de modelos de color por los cuales se regirán todas nuestras imágenes.

A continuación describiré los distintos tipos de módelos de color utilizados por la industria gráfica para describir el color.

Modelo RGB (Red,Green,Blue)

Con tres colores luz primarios: Rojo, Azul y Verde, cuya mezcla produce el color blanco por síntesis aditiva y cuya utilización está presente en la mayoría de los dispositivos, monitores, proyectores, TV, etc.

Su lectura es: (256,256,256) entendiendo así, cada uno de los valores "256" como distintas tonalidades de color desde 0 hasta 256 en cada uno de los canales (R,G,B) dando como resultado el blanco.

Modelo CMYK (Cyan, Magenta, Yellow, Black/key)

Con tres colores pigmentos primarios: Cyan, magenta y amarillo, basado en la sintesis sustractiva y cuya mezcla produce el negro.

Es el módelo utilizado para la impresión de colores, a diferencia del RGB utilizado para el ámbito digital.

Su lectura es: (100,100,100) entendiendo así, cada uno de los valores "100" como distintas tonalidades de color desde 0 hasta 100 en cada uno de los canales (C,M,Y).

Anteriormente hemos nombrado al Negro como parte de la composición.

Debemos tener en cuenta, que este color será el más utilizado por un diseñador gráfico a la hora de realizar piezas físicas, diseño de folletos, de carteles, de flyers, da igual que tipo de pieza sea, todas utilizarán el mismo módelo de impresión, quitando algunas excepciones.

¿Por qué?

Debido  a que la suma de esos tres colores dan un marrón grisáceo y por ello se ha añadido el cuarto color, el negro, también llamado color clave o Key.

Modelo HSV (Hue, Saturation, Value)

Es el módelo que mide tanto el color, como la saturación como el brillo, también es conocido como el módelo HSB o HLS.

En primer lugar hablar del valor Hue, o color, que se encarga de medir el tono o matiz.

Otro de los valores es la saturación, que mide la pureza del color.

Y por último la luminosidad, equivalente al % de luz incidente que es reflejada.

Módelo CIE

La CIE es la autoridad que rige todo lo referente al color y es la que propuso modelos de color para describirlos.

Uno de los modelos puede ser el CIELab, siendo el módelo más completo, representando todos los colores existentes.

Es un módelo que da mayor importancia a la apariencia del color que a los parámetros de cantidad de colorante, por ello es un color independiente a los dispositivos.

Otros valores importantes

Una vez que conocemos los distintos conceptos sobre el color en general, debemos conocer otros factores para poder realizar un trabajo de éxito.

En primer lugar la trama, que es la descomposición en puntos de una imagen, haciendo posible su reproducción en distintos valores tonales.

Hay varios tipos de tramas, la convencional,  que descomponen la imagen en puntos de diferentes tamaños pero a la misma distancia dando sensación de variación tonal cambiando la distancia de visualización del objeto.

Otro tipo de trama es la estoclástica, que a diferencia de la primera, descompone la imagen en puntos de similar tamaño pero con distintas posiciones.

Las tramas híbridas mezclan características de ambas tramas anteriores usando tramas convencionales para zonas de mucha luz y tramas escolásticas.

Otro valor al igual que la trama, es la reproducción tonal de la imagen.

Se debe conocer el limite de cobertura de tinta, siendo este la cantidad máxima de tinta que se puede aplicar con una técnica específica y un papel específico.

La ganancia de punto, que es el incremento del tamaño del punto de la trama que se ha impreso, normalmente es mayor al deseado, debiendo calibrar correctamente para que el resultado sea lo más óptimo posible.

Los porcentajes imprimibles es el último valor a tener en cuenta referente a la reproducción tonal, estos valores se miden dependiendo.

- El % máximo imprimible representa el valor a partir del cual las zonas muy oscuras se ensucian.

- El % mínimo imprimible representa el valor a partir del cual las zonas muy claras empiezan a desaparecer.

Para completar un poco más este artículo sobre la preimpresión y su proceso, voy a hacer referencia al Registro en términos de impresión, para la realización de un marco perfecto, se hace coincidir los colores en el mismo lugar al imprimir cada registro de color en una tirada independiente.

Quiere decir, registrar significa hacer coincidir los colores en el mismo lugar a la hora de imprimir, consiguiendo así las variaciones de color y de tono que se desea.

Los sistemas de registro son muy precisos pero no son perfectos del todo, pero los fallos de registros son subsanados con algunos factores de preimpresión.

Hasta ahora tenemos toda la infomación necesaria para poder identificar las características claves del proceso de preimpresión, antes de imprimir debemos exportar un archivo PDF que será el documento que usará la imprenta para su reproducción.

Es de vital importancia que se revisen todos los parámetros del archivo para que se reproduzca de manera correcta.

¿Que elementos debemos comprobar ahora?

- Que las fuentes utilizadas estén disponibles.

- Las imágenes deben estar disponibles y con una correcta resolución.

- Identificar y verificar el formato del documento y el número de páginas.

- En cuanto a color, identificar el modo de color, el perfil y la separación de colores.

- Sobre maquinación, sangres y márgenes de seguridad, trapping y sobreimpresión.

- Y por último y no por ello menos importante, identificar el limite de cobertura de la tinta, ya que puede provocar problemas futuros.

Una vez verificado al 100% el proyecto en sí, debemos pasar al siguiente paso, el montaje o imposición, en diseño gráfico independientemente de la pieza que sea, se debe establecer un protocolo de impresión y gestionar correctamente la distribución de los pliegos, ya que es distinto el diseño de dípticos del diseño de flyers.

Pero no sólo importa la distribución de los pliegos, sino que también debemos añadirle la cantidad de tintas, las caras impresas y el tipo de soporte.

Referente a la distribución de los pliegos podemos destacar las siguientes disposiciones:

Impresión de cara única,  como su nombre indica, solamente está impreso por una cara, dejando el dorso sin imprimir.

Impresión de cara y dorso, su impresión se realiza todas las caras a un lado del pliego y todos los dorsos al otro lado.

Impresión de tiro-retiro, explicado en nuestro diccionario.

Otro tipo de proyectos son los trabajos en placa, que solamente necesitan de cortados o plegados para su distribución.

Suelen ser diseños de tarjetas, postales,etc.

Y otro tipo muy utilizado es el trabajo encuadernado, que requiere colocar las piezas de manera lógica para su lectura, ya sea con una disposición regular o irregular.

Ya conocemos varios tipos de montajes que nos ayudarán a la hora de realizar nuestros trabajos, para finalizar nuestro proceso de preimpresión nos queda lo más importante, las pruebas.

Las pruebas definirán el prototipo que será reproducido tantas veces como fuera necesario, por ello, su correcta visualización es crucial para asegurar el éxito del trabajo.

Existen distintos tipos de pruebas, las iniciales, que son pruebas de diseño, que servirán para comunicar al cliente con el diseñador, esta prueba no es fiable en cuanto al color ya que su impresión se realiza con impresora doméstica.

Las pruebas de impresión ya si pertenecen a este importante paso, estas pruebas pueden ser de color, creadas para mostrar el color final impreso y dar así el visto bueno definitivo.

Las pruebas de contrato, que verifican que nuestro color cumple con el estándar de forma objetiva.

Las pruebas de baja calidad, que se encargarán de revisar el contenido y su montaje además de saber si el rasterizado del RIP es correcto.

Y por último las pruebas de maquinas, en las que se simula el trabajo como si se fuese a realizar la tirada, pero con un numero muy limitado de copias para poder hacer una única comprobación, este tipo de pruebas resultan caras pero ayuda a comprobar a pie de máquina que el resultado es el esperado.

Miguel Angel LópezH2e Servicios Publicitarios