El 'Caso Conil': detracción en estado puro
“¿Extraterrestres en Conil? No seas mentecato, por Dios. Ese asunto está más que aclarado. El GEIFO ya investigó y anunció que lo que vieron esos 5 jóvenes eran unos buzos y un barco que se encargaba de colocar un cable telefónico. Fue, simplemente, un error de identificación.”Estas afirmaciones son las que podemos oír por parte del GEIFO (Grupo Español de Investigación del Fenómeno Ovni). Antes de aclarar que esta afirmación es sólo desinformación sobre el fenómeno ovni, tengo que decir que nada de lo que se relatará a continuación se hubiese conseguido sin la labor más que excelente por parte de Juan José Benítez, J.A. Caravaca y J. Borrego. Son los investigadores principales del caso y gracias a ellos conocemos las mentiras a las que se nos ha expuesto. Y, por supuesto, gracias a los testigos, que sin ellos, no conoceríamos este impresionante caso: L. Bermúdez, P. González, P. Sánchez, I. Sánchez y Lázaro.
Nos situamos en la playa de los Bateles, en Conil. Estos jóvenes llevaban ya 2 semanas yendo a dicha playa sobre las 20:00 ó 21:00 horas. La causa de dichas ‘excursiones’ era que avistaban unas extrañas luces silenciosas.
Todos los días ocurrían iguales, hasta que el día 29 de septiembre de 1989, sobre las 20:45 horas, avistaron sobre su vertical una “media luna” decorada de luces rojas, la cual pasó en completo silencio hacia el pueblo. Inmediatamente, los chavales avistaron dos luces más: una por encima de sus cabezas, y la otra sobre el puerto de Conil. Los testigos llevaban unos prismáticos de 7x50, por lo que pudieron ver mucho mejor esas extrañas luces.
Un cuarto de hora más tarde, cuando estos chavales seguían observando tal fenómeno, pudieron ver a unos 50 metros de ellos dos seres con altura de más de dos metros, con una vestimenta blanca y la cual llegaba hasta la arena. Su cráneo era totalmente blanco, sin facciones en la cara y no poseían pelo.De repente, estos seres se dirigieron hacia los testigos con unos “andares torpes” y los brazos totalmente pegados al cuerpo. Indudablemente, los testigos echan a correr, pero los seres se detienen. Por lo tanto, los testigos hicieron lo mismo.
Los “humanoides” dan la espalda a los testigos y se quedan mirando la luz roja encontrada todavía en el puerto de Conil. En el instante, ven caer una especie de “estrella fugaz” de color azulado que casi colisiona contra los “humanoides”. Acto seguido, los seres se sientan en la arena y empiezan a excavar en ella formando una especie de “montículo en forma de herradura”.
Los dos seres se dejan “caer de espaldas, tiesos como palos” y aparece una extraña esfera azulada, la cual empieza a ser combinada entre los dos seres, como si de un juego se tratase.
Más tarde se produce el encuentro de un tercer ser. Fue visto por uno de los jóvenes a través de los prismáticos, los cuales arrojó al suelo en su intento de huída. Sus compañeros le interceptaron y el testigo del tercer ser relató que lo había visto en frente de los otros dos seres. Su aspecto era de mayor tamaño que los otros dos. Con un “mono” negro y con una gran cabeza en forma de “pera invertida”.
Cuando se posicionaron de nuevo, pudieron observar algo increíble. El ser de negro ya no estaba, y los primeros dos seres de blanco se pusieron de pie, pero ya no tenían la apariencia de antes… ¡Eran un hombre y una mujer con apariencia “humana”!
Aunque sí es verdad que aparentaban unas facciones poco comunes. Eran bastante altos y poseían rasgos nórdicos. En los que el pelo del hombre le crecía muy atrás de la frente y la falda de la mujer llegaba hasta el suelo. Decir que ese día se recogió en la localidad unos 30º C. Los testigos dijeron que esta pareja se dirigió al centro de Conil.
Pero no acabó todo. Sobre el mar pudieron observar una “nube” que se acercaba a gran velocidad a la arena. Cuando cumplió su recorrido, pudieron ver de nuevo al ser vestido con “mono” negro. Este ser se quedó mirando a los testigos, y cogió la ruta hacia poniente. Los testigos decían que este ser no volaba ni andaba normal, levitaba a pocos centímetros del suelo. Dos de los muchachos fue hacia él, pero el terror pudo con ellos y se alejaron al escuchar las voces de sus amigos. Finalmente, a las 21:30, el ser se perdió en la oscuridad y las luces desaparecieron.
Hasta ahí, el testimonio de los testigos. Puede sonar increíble, pero no es, ni mucho menos, el primer testimonio recogido parecido con seres de semejante característica. Ahora, vayamos a conocer el encubrimiento por parte del GEIFO.
Diario de Cádiz recoge los hechos el 5 de octubre de 1989, mientras que el 16 de octubre, admite, según informaciones del GEIFO, que lo que vieron esos jóvenes eran buzos y luces de un barco que colocaban un cable telefónico. Vayamos, ahora, a las contradicciones:
- El GEIFO comunica que el barco C.S. Monarch se situaba desde el viernes 29 hasta el 1 de octubre sobre la costa del supuesto avistamiento con extraterrestres. Diez años después de ese comunicado, el GEIFO cambia por completo sus afirmaciones y comunica que el barco se encontraba no sobre la costa, sino a 10 km de ella. Primera contradicción.
- El GEIFO comunica que el ser de 3 metros con “mono” negro era un buzo que éstos usaron para la operación ‘T.A.T.9’. Diez años después, el GEIFO dice que no había buzos en el barco. Segunda contradicción.
- El GEIFO dice que la pareja de “humanos” avistados eran personas normales. Entonces, ¿de quiénes eran las huellas de 45 cm encontradas en la playa con un dedo pulgar enorme? Tercera contradicción.
Para terminar, creo que lo más importante de todo esto es que se aporten pruebas verídicas que digan que lo que dijo el GEIFO es únicamente una forma de encubrimiento. Por tanto, se recoge oficialmente que el capitán del barco, Donaghy, en una entrevista personal con Benítez, le dijo que ese mismo día del avistamiento, el barco, afirmativamente, se encontraba a 53 Km. del lugar. Donaghy dijo que no había hablado con nadie más del asunto, en referencia a algunos detractores que confirmaban que habían hablado con el capitán. Y, por supuesto, Donaghy dijo que el C.S. Monarch no llevaba buzos en la misión.
Es grato añadir que durante los días cercanos al avistamiento, por Conil se vieron seres anormales de gran altura, tanto por la ciudad como por la playa.Donaghy, en referencia a las afirmaciones del GEIFO respecto a su barco, comunicó a Benítez una frase que no puede quedar mejor para este encubrimiento: “Esto es basura”.
Quien quiera creer, que crea.
No estamos sólos, ni nunca lo hemos estado.
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