Consejos para padres divorciados

La cooperación en la crianza de los niños entre tú y tu ex puede dar a tus hijos la estabilidad y la estrecha relación con ambos padres, pero sin duda no es fácil. En realidad, dejar del lado los problemas de divorcio en la copaternidad puede ser muy estresante y difícil.

A pesar de los muchos desafíos que, sin embargo, es posible iniciar y mantener una relación de trabajo cordial con tu ex por el bien de tus hijos. Tienes el poder de mantener la calma, ser consistente y evitar o resolver los conflictos con eficacia por el bien de tus hijos.

Los acuerdos de custodia conjunta especialmente después de una fractura mordaz, pueden ser agotadores e irritantes. Puede ser muy difícil de superar más allá de las heridas y la acumulación de resentimiento que puedas tener hacia tu ex. La toma de decisiones compartida puede parecer imposible. Pero es cierto que la cocrianza de los hijos no es una solución sencilla y perfecta, pero es la mejor manera de conseguir que las necesidades de tus hijos sean satisfechas.

Puede ser difícil de abordar, sobre todo al principio, pero se puede aprender de manera efectiva y aún así mantener la cordura y el respeto por uno mismo. Puede ser útil comenzar a pensar  en la relación con tu ex como algo nuevo, algo que es totalmente por el bien de tus hijos y no de ustedes.

El primer paso para ser una persona madura y responsable en la relación de cooperación de los padres es poner siempre las necesidades de tus hijos antes que las tuyas.

La cocrianza es la mejor opción para tus hijos después del divorcio

A través de una asociación para padres, tus hijos deben reconocer que ellos son más importantes que el conflicto que causó el divorcio y entender que tu amor por ellos prevalecerá a pesar de las circunstancias cambiantes.

Los niños cuyos padres han pasado por un divorcio tienen una relación de cooperación:

Se sienten seguros. Cuando confían en el amor de ambos padres, los niños se ajustan más rápidamente y con facilidad al divorcio.

Beneficio de la coherencia. La copaternidad fomenta normas similares, la disciplina y recompensas entre los hogares para que los niños sepan qué esperar y qué se espera de ellos después del divorcio.

Entender mejor la solución de  problemas. Los niños que ven a sus padres en un continuo trabajo para resolver los problemas de manera efectiva tienen mejor desarrollo a largo plazo después del divorcio.

Ten un ejemplo saludable a seguir. Al cooperar con el otro padre, estableces un patrón de vida que tus hijos llevan a futuro.

El daño y el enojo del divorcio a un lado

La clave para la cocrianza de los hijos se centra en que los hijos sean lo único importante tras el divorcio. Esto significa que las emociones, la ira, el resentimiento o el dolor, pasen a un segundo plano. Es cierto que, dejar del lado sentimientos tan fuertes puede ser la parte más difícil de aprender a trabajar en colaboración con tu ex, pero también quizá sea lo más vital.

La copaternidad no es acerca de tus sentimientos o los de tu cónyuge, sino más bien sobre la felicidad de tu hijo, la estabilidad y el futuro después del divorcio.

Separa tus sentimientos de tu conducta

Esto es muy importante tras el divorcio, sobre todo después de un divorcio conflictivo. Si estás herido o enojado, tus sentimientos no tienen porqué dictar tu comportamiento. En su lugar, lo mejor paras tus hijos es trabajar en cooperación con el otro padre y motivar sus acciones.

Ten tus sentimientos en su lugar después del divorcio. Los amigos, terapeutas o incluso una mascota amorosa pueden hacerte un  mejor oyente, cuando necesites sacar los sentimientos negativos de ti. El ejercicio también puede ser una salida saludable para desahogarte. Nunca des rienda suelta a tu hijo.

Mantente orientado a los niños. Si te sientes enojado o resentido, trata de recordar porqué es necesario actuar con determinación: los intereses de tus hijos están en juego.

Si te sientes abrumado, mira una foto de tus hijos.

Usa tu cuerpo. Si conscientemente pones los hombros hacia abajo, la respiración uniforme y profunda, puedes conseguir un efecto relajante. Esto te ayudará a superar el divorcio.

Los niños en medio

No te pierdas por completo en el resentimiento o amargura por tu divorcio, lo que puedes hacer es recordar que son tus problemas, no los de tus hijos. Resuelve tus asuntos por el bien de tus hijos.

Nunca uses a los niños como mensajeros. Evita comentarios que pongan a tus hijos en contra del otro padre. El objetivo es mantener a tu hijo lejos de los problemas de tu relación. Si tienes algún problema con tu ex, llámalo o escríbele un correo.

Mantén tus problemas contigo mismo. Nunca digas cosas negativas acerca de tu ex con tus hijos o hagas que se sientan como si tuvieran que elegir. Tu hijo tiene derecho a una relación con su otro padre, que esté libre de tu influencia.