El éxito, ¿Lo puedes obtener o es un proceso sostenible?

Una de las necesidades más importantes de las personas es el deseo de mejorar constantemente su vida. Ese sentimiento forma parte de la naturaleza del ser humano y resurge cada día al levantarse. Saber que puedes afectar y mejorar tu entorno a través de tu propia influencia, te hará sentir una gran satisfacción interna. Este es un ingrediente clave para vivir en un estado de plena felicidad. Estamos buscando constantemente la manera de obtener cada vez más cosas y ganar siempre más, pensando que una vez que ya “tienes todo” vas a ser feliz y transformar tu vida en perfecta. Entonces, es el momento de tomar las cosas con más calma y relajarte, para disfrutar de tu vida actual.

Estos pensamientos, actúa como un virus que puede “matar” a tus mejores sentimientos, si no es emocionalmente puede repercutir en tu parte espiritual. Nuestra sociedad está llena de ejemplos de personas que han logrado grandes resultados, tienen una gran posición económica y aparentemente tienen todo, pero son totalmente infelices y tienen que lidiar constantemente con los altibajos de sus emociones. Ellos no han alcanzado a comprender el verdadero propósito del éxito.

Su origen latino, significa “avanzar” o “progresar” lo que implica que el éxito no es “algo” que se pueda hallar en sí mismo, sino que es un proceso que no tiene nada que ver con el resultado final. Desde ese punto de vista, el éxito es lo que mejorara tu vida, ya que es lo que te mueve hacia adelante para mejorar tu experiencia de vida.

En esta búsqueda de una mayor calidad de vida, la mayoría de las personas pierden de vista la verdadera razón por la que realmente quieren tener éxito. Nunca se lo puede relacionar con las “cosas,” sino que es la forma en la que crees que estas cosas te harán sentir una vez que la has obtenido. Tu éxito lo puedes obtener ya sea por un proceso sostenible o no.

Puedes obtener la mayor parte de tus deseos en la vida, pero esto no te “garantiza” que seas feliz. Cuando te esfuerzas en alcanzar y acumular “cosas”, experimentarás que siempre te falta algo, porque recurres a aspectos externos para darle contenido a tus sentimientos internos, y creerás que estos sentimientos resurgirán una vez que logres lo que persigues.

El verdadero sentido de un objetivo, nunca se lo debe relacionar con el valor de algo material, sino que se lo debe apreciar desde el punto de vista de las cualidades que se ganarán como persona que está en la búsqueda de sus metas.

Para que alcances ese éxito y sea sostenible, lo debes desarrollar a través de una nueva mentalidad que no se centre en lo que debes hacer para conseguir lo que quieres, sino en lo que debes hacer para atraer lo que deseas y mantenerlo en ese estado. Cuando cambies la manera de pensar, comenzaras a utilizar tus objetivos y al éxito, como un medio hacia tu finalidad, en lugar de ser un fin en sí mismo y convertirse en un todo para tu vida. Comienza a distanciarte de esta necesidad de tener “cosas” para sentirte contento y satisfecho en tu vida.

Saber que puedes obtener ese éxito, no siempre es suficiente porque se necesita pasar por esa experiencia del éxito. Es sentir ese sentimiento como parte de lo que eres como persona, como parte de tu personalidad. Cuando el éxito se obtiene solo a través de los elementos materiales, rara vez dura mucho tiempo.

A lo largo de nuestra historia, se han conocido anécdotas de grandes jóvenes que han logrado sus objetivos de éxito a corto plazo, pero que posteriormente se han quebrado emocionalmente. La razón es que no habían aprendido la clave del éxito duradero, que es la capacidad para sostener ese éxito en sus vidas. El éxito sostenible es inagotable. Es coherente y se cuida a sí mismo. Con las cualidades y atributos que has aprendido a través de tu experiencia en alcanzar sus objetivos, eres capaz de recrear cualquier tipo de metas, ya que tú eres la fuente de esa energía.

El concepto de obtener éxito y que sea sostenible, se ilustra muy bien con la fábula de Esopo “la gallina de los huevos de oro”. La gallina podía poner todos los días un huevo de oro, pero su dueño no tenía paciencia, y su ignorancia le jugo en contra porque quería todo ya. Entonces, decidió matar a la gallina para tener todos los huevos de una sola vez, pero descubrió que no había nada. La moraleja es que te debes alimentar y desarrollarte a ti mismo para que puedas mantener tu felicidad y el éxito alcanzado. No centres tu atención en obtener metas, que tus “huevos de oro” se basen en tus valores como persona y en cómo te hace sentir ese éxito.

Tú puedes obtener ese éxito o puede llegar a alcanzarlo. El objetivo es el mismo, pero la mentalidad es muy diferente. Tú puedes conseguir las “cosas” que te harán sentir que tienes ese éxito o puedes convertirte en la fuente de la realización de tu propio éxito. ¿Quieres resultados duraderos? Pero esto solo vendrá de tu capacidad de crear y recrear en tu experiencia de vida.

Adoptar una mentalidad de creación de un éxito duradero, y que llegue a ser sostenible, se inicia con el principio de que una persona debe “dar” y “no recibir”. En el dar, se inicia el “hacer” que es en lo que se basa la experiencia que se debe mantener para siempre.

El éxito es un sentimiento positivo que nunca será en vano y que no dejar nada fuera de los deseos.

Aléjate de esa necesidad de obtener “cosas” y céntrate en tu experiencia de vida y en alcanzar un buen contenido emocional. Que tu éxito no se convierta en algo estático porque lo que no crece termina desapareciendo. Conviértete en una persona que va detrás de sus objetivos para que su éxito sea sostenible a través del tiempo.

Autora:  Ana Varik se especializo en Coaching y motivación personal. Actualmente se dedica al coaching de negocios. Madrid. España.

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