Jobs ha construido un Apple que puede sobrevivir sin él como CEO

La desventaja de ser una empresa que recibe la atención de la prensa como Apple es que mientras que el lanzamiento de una simple actualización de un producto le permite obtener fácilmente la escena internacional, lo mismo pasa si la noticia es negativa. Así que el anuncio de que Steve Jobs renunciara a su puesto de CEO de Apple aparentemente ha causado más pánico de la noticia del avistamiento de Godzilla en la bahía de Tokio.

Es verdad: no hay ninguna persona en Apple que puede reemplazar a Jobs como icono. Jobs ha sido la cara pública de la compañía durante los últimos 15 años y su imagen ha estado estrechamente ligada a Apple ya que él co-fundó la compañía hace más de 35 años. Quince años de key-notes y special events han juntado la imagen de la compañía a la de Steve Jobs como one-man show.

Pero, mientras que la imagen de Steve Jobs como profeta, sacerdote y one man show puede ser insustituible, y aunque Jobs se puede tomar como ejemplo para apoyar la validez de la teoría del gran hombre, no significa que no puede ser reemplazado. Con los años, Apple ha desarrollado un sólido equipo de ejecutivos con talento en una multitud de campos, y todos han entrado en Apple después de la aprobación del mismo Jobs. Como CEO, Jobs ha formado un equipo dedicado a su ideología, que puede hábilmente gobernar el buque en su ausencia.

Después de la dictadura estilo César de Jobs, ahora comienza la época del triunvirato, siempre para permanecer en el tema de la antigua Roma. Apple tiene ahora a Tim Cook como director general que sigue día tras día las operaciones de la empresa, al galardonado Jonathan Ive para gestionar el diseño, y a Phil Schiller para organizar las presentaciones de los productos.

Aunque en la imagen de Jobs se funden los roles de showman, diseñador y director general, esto no quiere decir que esta es la única manera en que Apple pueda estar representada. Por supuesto, esta ha sido una de las cosas que le ha permitido a Apple diferenciarse de muchos de sus competidores, pero ciertamente no es la norma en el mundo de los negocios tecnologicos.

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