Mi primer parto
Escuchábamos clase sobre los diferentes tipos de Pelvis, el profesor Dr. Evaristo Mejía Aroca disertaba sobre el tema, en el Hospital Belén de Trujillo y de repente la Obstetra, una señora de edad ingresa al recinto y dice “Dr. Disculpe….pero ha ingresado una paciente en labor de Parto”… ¡Ya muy bien le dice el profesor…en este momento va un alumno a examinarla! Y dirigiéndose a nosotros pregunta ¿Quién quiere atenderla?...Yo doctor!...Muy bien alumno Palacios vaya con la Obstetra y me fui con ella quien me dijo… Ahí está la paciente en el cuarto número tres…tenga estos guantes y la Corneta de Pinard!...¿como Ud. no va a acompañarme?-me provocó decirle- pero no dije nada simplemente ¡Gracias! Y me fui al mencionado cuarto ¡Buenos días señora!-saludé- la paciente se revolcaba de dolor… ni caso me hacia…la vi bien y descubrí que era una joven de unos 20 años, gruesita, con tendencia a ser gordita, sudaba copiosamente, gritaba, aullaba…no sé pero daba unos alaridos que asustaban…¡Señora acuéstese en la camilla Por Favor!-le dije amablemente- Ni caso me hizo, seguía gritando ¡Ayúdenme!, ¡Doctor …Doctora!-gritaba- Oiga soy el doctor y acuéstese para examinarla – le dije- NO…Tú eres practicante!- dijo- y siguió gritando ¡Quiero al doctor!, ¡Que venga el Dr.! Y como yo seguía insistiendo que se acueste empezó a decir ¡Mamá! ¡Que venga mi mamá!, opté por llamar al Profesor, el Dr. Mejía llegó y con voz firme le dijo ¡Acuéstate Hija, sácate la trusa y ya no te lo vuelves a poner!...atiéndala doctor- me dijo-,coloqué mis dedos índices y medio en la vagina la examine y dirigiéndome al profesor le dije ¡Tiene 8 de dilatación!, el profesor no verificó tal dato ¡Ya!- me dijo- Ud. La atiende palacios llamó a la Obstetra y le ordenó el doctor Palacios va a atender a la paciente, está con 8… ¡Prepare la sala de partos! Y se marchó con los demás alumnos a mi me provocaba salir corriendo tras ellos, la obstetra entró con la paciente la acostó y me dijo cualquier cosa me llama y se marchó y ahí estaba yo… solo frente a mi primera paciente, que a su vez era su primer parto, es decir los dos primerizos ¡Dios Mío!,al rato llegó Emiliano y me encontró con guantes examinando a la paciente y me preguntó ¿nada?...¡Nada compadre!-le dije-me acompañó un rato luego se fue porque ya cerraban el Comedor Universitario-cursábamos el último año de la carrera-,pasaron 1, 2, 3 y 4 horas y Nada, la paciente se durmió yo quería hacer lo mismo, la Obstetra brillaba por su ausencia y ahora ¿Qué hago?-me preguntaba, según mis cálculos recién tenía 6 de dilatación en estos momentos…¡Obviamente me había equivocado! Y así seguimos mirándonos las caras, le escuchaba los latidos y estaban bien, me cambié de guantes tres veces…tomé un litro de agua y recién como a las 7 de la noche, siguiendo su evolución natural el Parto, se asomó la cabeza, dilaté el periné, infiltre Xylocaína, le di agua y la hice pujar y no sé como… ¡El bebé salió!, previa gran episiotomía… lo recibí en medio de gritos y se lo di al interno de Pediatría, a las 9 de la noche terminé la episiorrafia a las 11 de la noche mandé a un amigo que la vea primero para ver si la mujer estaba viva y segundo para ver si la sutura estaba bien hecha, mi amigo fue y al regreso me dijo ¡Está Viva y la paciente está tranquila!...¡Gracias Dios Mío!...prometí que nunca sería partero…¿Nunca?
Miguel Palacios Celi
Caballero, no puedo encontrar las palabras para agradecerle el tan bonito relato que tuvo la amabilidad de colgar acá. Yo soy nieto del Dr. Evaristo Mejía, y creame no hay mayor satisfacción para mi que lo quize tanto mientras estuvo con nosotros, que el encontrar este tipo de relatos, porque lo conocí como padre y como abuelo, mas en la parte profesional siempre ingnore muchas cosas. Ahora que no lo tengo y ya estoy a punto de cumplir 21 años tengo muchas preguntas que me hubiera encantado hacerle a mi abuelo...pero ya nos dejó fisicamente, espiritualmente siempre esta a mi lado y dentro de mi corazón. Muchas gracias de nuevo por su relato y espero que todo le vaya muy bien. Que Dios lo Bendiga, siempre recuerde a mi abuelo por favor.
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