¿Cómo limpiar tu caravana?

Si quieres conservar limpio y reluciente el exterior de tu caravana no necesitas llamar a una empresa de limpiezas. Basta con que respetes una serie de recomendaciones para su mantenimiento, que se explican a continuación.

Es importante cuidar la chapa, porque si se deja que se ensucie, el acabado de la superficie pronto empezará a estropearse debido a los efectos de la polución ambiental. Asegúrate por tanto de limpiar, pulimentar y encerar regularmente tu caravana (lo mismo es aplicable naturalmente a las autocaravanas).

La limpieza exterior se realiza en cuatro etapas:

1. Preparación: comprueba cualquier posible daño externo. Si hay alguna masilla saliente o sobrante, se puede limpiar con una espátula flexible.

2. Lavado: usa un buen producto de limpieza específico para vehículos (uno de hogar puede ser dañino), y una buena balleta de cuero para el secado.

3. Abrillantado: aplicar un abrillantador será necesario antes de pasar al encerado.

4. Encerado: Tras lavar y abrillantar, aplicarle cera cada cierto tiempo ayudará a tu caravana a conservar ese aspecto reluciente.

La frecuencia con que hagas todo este proceso de lavado, abrillantado y encerado dependerá de donde esté aparcada la caravana. Si está bajo los árboles habrá épocas del año en que debas lavarla semanalmente y darle una cera al mes. En caso de estar guardada en un lugar más limpio, una limpieza cada 2-3 semanas y un encerado cada mes o dos será suficiente. Y si puedes tenerla en un lugar cubierto, que sería lo idóneo, bastará con encerar una vez cada 3 meses y limpiar cuando le haga falta.

Por último, para la limpieza de las ventanas, el polvo y la suciedad deberán eliminarse con un chorro de agua limpia. No uses una esponja o un trapo. Para secar utiliza un paño tipo Vileda.