Preguntas que debes responder si consideras el divorcio

Los problemas de pareja, el dolor en la relación y la frustración no siempre significan divorcio.

A continuación se presentan las preguntas que debes hacerte antes de divorciarte:

Han disminuido tus sentimientos o te sientes impotente ante un problema en el matrimonio y debido a esto, hay una falta de cercanía emocional. Si todavía hay sentimientos de amor y afecto, entonces deberías trabajar en la relación antes de decidir sobre el divorcio.

No querrás quedar atrapado en la emociones de una situación como el divorcio y luego darte cuenta de que has cometido un error. Si todavía queda amor, busca una terapia de pareja en la que te ayuden a superar los sentimientos de pérdida por un divorcio innecesario.

Si tu matrimonio no existió nunca, el divorcio puede ser la respuesta. El matrimonio es una unión de dos personas que trabajan para el mejor interés de la relación. Las parejas casadas trabajan juntas  por el bien de la relación. Si no hay “pareja” y sólo son dos personas que luchan por sus propios intereses entonces ahora sería un buen momento para separarse.

¿Estás enfadado con tu cónyuge y le pides el divorcio sólo por eso? ¿Usas amenazas de divorcio como un medio para conseguir poder sobre tu pareja?

¿Te sientes frustrado y que con una amenaza de divorcio finalmente obtienes su atención?

Si se trata de buscar soluciones, las amenazas de divorcio no servirán de nada. Necesitas una terapia para eso. Si se trata del divorcio, deja de amenazar y simplemente hazlo, sólo infórmate de la manera correcta acerca del proceso de divorcio.

Si estás listo para el divorcio, tendrás que dejar del lado cualquier apego emocional a tu cónyuge. Los buenos y malos sentimientos a menudo entran en conflicto.  Decidir sobre el divorcio en un momento en que te sientas  abrumado/a por las emociones no resolverá los problemas.

A menos que puedas ver a tu esposo/a como una persona que merece respeto, incluso durante el proceso de divorcio, las cosas saldrán bien. Si no puedes hacer esto, el proceso de divorcio se llena de frustración, ira y desconfianza de los motivos de tu cónyuge.

¿Dependes de que el divorcio signifique algo para tu cónyuge y que así te trate mejor? Tal vez se dará cuenta de lo que ha perdido y hagas los cambios necesarios para hacer. Si es así, el divorcio es por las razones equivocadas. El divorcio sólo promueve el conflicto, no lo resuelve.

Todo lo que el divorcio va a hacer es poner fin a tu matrimonio y separar a tu familia. Si quieres un cambio en la dinámica entre tú y tu cónyuge, no es el divorcio que deseas. Algo en qué pensar, una vez que te has divorciado, tu cónyuge es libre de crear vínculos emocionales con los demás.  Si crees que no te sientes cómodo con eso, piénsalo dos veces antes de pedir el divorcio.

El divorcio puede significar una pérdida de sueños y metas. Incluso si es por objetivos positivos, el divorcio requiere de un sistema de apoyo para ayudarte a lidiar con el estrés relacionado.

Tu actitud determinará qué tipo de vida tendrás después del divorcio. ¿Serás fuerte? ¿Tendrás responsabilidades y dejarás de lado el enojo y el resentimiento? ¿Seguirás amargado, resentido o te sentirás víctima de las circunstancias? La  actitud que elijas para vivir determina no sólo el tipo de divorcio, sino también la vida que llevarás.