Cómo configurar una impresora inalámbrica
Contar con una impresora en tu oficina hogareña es la mejor solución para obtener los documentos que necesitas, sin dilaciones ni contratiempos. Además, hoy por hoy puedes adquirir una impresora confiable y de buena calidad para tu casa por precios relativamente económicos.
Como en la actualidad cada vez son más las personas que utilizan los ordenadores portátiles en vez de los ordenadores de mesa, la conexión inalámbrica para enviar a imprimir documentos a una impresora central desde cualquier parte dentro de la casa está ganando protagonismo. Las ventajas de utilizar una impresora inalámbrica radican en que puedes trabajar e imprimir desde cualquier lugar de tu casa u oficina y después solo tendrás que recoger los documentos de la impresora en el momento que te sea más conveniente.
Al hacer clic en la opción “imprimir”, el ordenador envía una señal a la impresora en un formato que esta puede comprender y utilizar. Cuando seleccionas alguna de las diferentes opciones de impresión el ordenador convierte esta información y la impresora comprende si deseas imprimir documentos en blanco y negro o a color.
Las impresoras inalámbricas funcionan exactamente de la misma forma, excepto por el hecho de que en vez de transmitir la información a través de un cable se envía de forma inalámbrica, utilizando la misma señal que usa Internet wireless. Para que este proceso funcione adecuadamente no es suficiente con desconectar la antigua impresora de casa sino que tanto el ordenador como la impresora deben ser capaces de enviar y recibir información de forma inalámbrica.
Cuando la información enviada desde el ordenador llega a la impresora inalámbrica, esta la lee y comienza a imprimir. La pausa que se evidencia entre la orden de imprimir que sale del ordenador y el comienzo de la impresión corresponde al tiempo que demora la impresora en recibir y leer la información.
La ventaja de una impresora inalámbrica sobre una que se conecta directamente al ordenador mediante un cable radica en que podrás configurar diferentes dispositivos a una sola impresora. Por eso, si vives en una casa con poco espacio o trabajas en una oficina pequeña, esto te permitirá ahorrar tiempo y dinero. Así, en vez de tener múltiples impresoras, podrás manejar las necesidades de diferentes ordenadores solo con una.
Conectar el ordenador a una impresora inalámbrica usualmente es muy simple, solo deberás hacer una búsqueda de las impresoras de red disponibles en el equipo. Si el ordenador no detecta la impresora, para ponerla en marcha te bastará instalar el software que normalmente viene incluido en la compra. La ventaja de utilizar este software radica en que podrás encontrar, editar y ver documentos y fotos a través de los programas especiales incluidos en la impresora.
Ya sea que necesites imprimir documentos caseros, invitaciones o fotos, las impresoras inalámbricas pueden facilitarte este proceso y te permiten imprimir desde tu propio lugar de trabajo, sin importar si estás tumbado en la cama o usando la mesa de la cocina.






































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