Tolerancia cero
Después de publicar mi artículo “Analizando un correo” que es un análisis sobre un correo que me envía mi amigo Dante. Aida Codali, una señora muy amable que conocimos en el Partido Popular Cristiano, me envía un comentario sobre este artículo y me dice:
-“Hola Andrés ¿Cómo están?, me imagino que muy bien. Haber cuando nos juntamos para conversar. La verdad que es muy difícil conversar de religiones. La verdad yo no creo en ellas, pienso que el hombre creo las religiones para separar al hombre. Creo en Dios, en los valores que es lo que nos sostiene. Sigo la filosofía del budismo, ahí encontré tranquilidad y la manera de vivir sin juzgar ni criticar. Eso no quiere decir que acepte todo. Lo tomo de otra manera; en ese camino estoy aprendiendo a ser tolerante. Bueno cariños para ustedes, y recordándolos con mucho cariño, besos, Aida”-
A lo que respondo:
Aida, que gusto tener noticias tuyas por correo directamente. En realidad no creo que sea difícil conversar sobre religiones, lo que sí creo más bien; es que el asunto es muy amplio para conversarlo en unos pocos minutos, o quizás horas. Yo tuve la suerte de estudiar 3 años teología, pero solo para darme cuenta que la cosa daba para más. Como toda ciencia, tiende a ser dinámica; entonces no se puede pretender creer, que se conozca ya el todo.
El problema de todo este cúmulo de información que se deposita en tu subconsciente, es que tiende a darse a conocer a los demás. Entonces ahí vienen los problemas. Algunos no te escuchan, otros te rechazan, algunos no te creen, otros no entienden lo que dices. Entonces por ese sentido, la cosa si es un poco complicada de compartir.
En lo particular, yo no creo ser el modelo a seguir, ni la excelencia de comportamiento, ni un santo, ni mucho menos; solamente trato de vivir una vida ordenada, tranquila y sin perturbaciones. Pero la convivencia con mis semejantes, me hace sentir la necesidad de la interpelación, el llamado de atención, la crítica – constructiva – No el juzgamiento. Cuando se hace una crítica con mucho amor y cariño, la crítica es válida. Pero si se hace con el ánimo de destruir a la persona en su propia dignidad, entonces es negativa.
Yo le puedo decir a alguien con mucho amor y cariño, que lo que está haciendo está mal, para que rectifique su error y crezca como persona. Del mismo modo: me gusta que me llamen la atención con amor, para poder enmendar mis errores y crecer más como persona. Por ejemplo, te puedo decir - con todo el aprecio del mundo -, que la tolerancia es la aceptación de todo tipo de comportamiento humano. Y decirte que – creo - es un error decir que no se cree en ninguna religión, pero sin embargo tomo una parte, de una de una ellas para sentirme tranquilo (me dices que tomas la filosofía del budismo, que es una de las grandes religiones de la historia de la humanidad)
Todo esto te lo digo sin ánimo de entrar en conflictos amicales. Porque a veces el ser humano – sin querer – toma posiciones ideológicas que a veces entran en contradicción.
Me ha dado mucho gusto conocerte, porque veo en ti a una persona culta e inteligente con quien se podría conversar horas de horas sobre asuntos profundos y de interés intelectual. Ojala que podamos tomarnos algún día un tecito y conversar. Saludos de Adriana también, que así como yo, te recordamos con mucho cariño.
Andrés Arbulú Martínez
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