Deseandome suerte
Después de escribir y publicar mi artículo “Secretaría de Partido”, en el cual narro como empieza mi actividad política en el Partido Popular Cristiano; mi amigo Dante, que discrepa conmigo en muchos aspectos sobre política, me escribe el siguiente correo:
-“Andrés, hermano, es tu decisión y si es tu vocación pues… adelante nomás. Tú conoces mi posición con respecto a la política en todos sus aspectos y mi convencimiento que si queremos estar lo más cerca de Dios, posible, pues… debemos alejarnos de la política. No generalizo – por si acaso -, pero mientras unos piensan noblemente como ustedes, con la intención de servir a su país de todo corazón, los jerarcas suelen pensar más en ‘servirse del país’. Recuerdo como terminó Luis Bedoya de Vivanco, enterrado para siempre como político por meterse con Montesinos. Hasta ahora recuerdo cuando la policía y una multitud, casi lo levantó en peso, y lo hizo bajar casi en vilo las escaleras que conducían desde su oficina hasta la calle. Gastón Acurio – el famoso chef -, tú sabes que es hijo de Gastón Acurio el ex Ministro de Belaunde. Él declaró una vez (lo tentaban para que aprovechando su cuarto de hora se lanzara de lleno a la política) – “Yo fui preparado para ser político” decía (posiblemente su padre quería un sucesor) “…pero no. yo no sería capaz, por ejemplo, de irme al baño en plena votación”. Se refería a la vieja artimaña de desaparecer cuando ‘no convenía a la bancada’. Ojala no te decepciones, mi querido hermano ¡Suerte!”-
A lo que yo le contesto:
Gracias amigo por desearme suerte en esta aventura política en la cual estoy poniendo todo mi interés.
Con respecto a la decepción: te cuento que ya estoy apreciando algunas cosillas dentro del partido en estos tiempos de elecciones internas. Pero en relación a esto, yo diría lo siguiente:
El Partito Popular Cristiano tiene una doctrina que se ajusta a mis ideales teológicos Cristianos Católicos y, la actitud negativa de algunos de sus militantes, no tendría porque decepcionarme de esta doctrina. Más bien tendría que preocuparme si yo, soy el que me decepcione a mi mismo. El día que yo cambie de modo de pensar, entonces tendría que preocuparme. Pero la actitud de otra persona no tiene porque hacerme cambiar de modo de pensar. Eso sería inmaduro.
Lo mismo que con la Iglesia Católica. Si tú estudias teología, te das cuenta que la Doctrina Cristiano Católica, va más allá de los compartimientos errados de algunos sacerdotes, obispos o feligreses. Entonces, yo tengo la plena seguridad que la cosa camina por ese sentido.
Este trabajo de profundización en el estudio de la doctrina de un partido político que tiene que ver mucho con la Doctrina Social de la Iglesia Católica, está estrechamente ligado a lo que El mismo Jesús nos dejó en su Evangelio.
Dentro de la Iglesia Católica – aunque tú no lo creas – hay muchísimos documentos que hablan de una Doctrina Social de la Iglesia. Hay – aunque parezca mentira – muchísimos sacerdotes, obispos y laicos encargados y metidos en cuerpo y alma a esta noble labor.
Por ende: no se puede echar abajo todo este trabajo, por el mal comportamiento de algunos cuantos.
Te recomiendo que leas – así como tú me aconsejas hacer lectura con libros físicos – estos títulos de libros:
- Puebla. III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
- Santo Domingo Conclusiones. IV conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
- Medellín Conclusiones. II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
Podría escribir muchísimos artículos comentando citas de algunos de los párrafos de estos libros. Pero así como estos documentos; hay centenares de ellos con otros títulos. Espero que puedas leerlos, para que verdaderamente te des cuenta de la verdad que encierra todo este pensamiento altruista, de muchos buenos pastores de la Iglesia Cristiano Católica.
Andrés Arbulú Martínez
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