Cerca a los dos años
En diciembre de este año (2011) se cumplirán 2 años del primer día que decidí publicar mis artículos en Internet. Dos años escribiendo de todo un poco: de política, de asuntos personales y de cuestiones teológicas en un ambiente Cristiano Católico. A veces dejando de escribir por un corto tiempo y otras retomando esta pasión con fuerza arremetedora.
En todo este tiempo que estoy escribiendo y revisando todos mis artículos (porque los tengo guardados en mi PC.) me doy cuenta que fácilmente puedo publicar un libro de cada tema. No me habia dado cuenta, pero es muchísimo lo que he escrito.
Lo anecdótico de todo este asunto, son las discrepancias, criticas y consensos, que recibo de muchas personas que me leen. Pero creo que eso no debería importarme en lo más mínimo (para bien o para mal), porque mis criterios siempre los mantendré firmes, díganme lo que me digan.
En esta oportunidad quiero compartir con todos los que me siguen en la lectura un acontecimiento en mi vida, que ocurrió hace poco:
Como músico que soy e, integrante de una agrupación musical, tuve a bien participar animando una reunión para el Rótary Club del distrito de Pueblo Libre. La persona que nos contrató fue la presidenta de dicho Club.
Creo y estoy seguro, que la finalidad y objetivo de escribir; es compartir experiencias tanto negativas como positivas en nuestras vidas, y ésta fue una negativa, que narro a continuación:
Casi al final de nuestra actuación y en un descanso para que la presidenta del Club realizara un sorteo, se acercó con unos vasos de gaseosa y nos dijo: -“Aquí les traigo estas gaseosas, porque lamentablemente la comida ya se ha terminado”- Como los platos de comida estaban a la venta en dicho evento, el director de nuestro grupo musical le dijo a la señora: -“No se preocupe, pero que bueno, eso quiere decir que el evento a tenido éxito, no se preocupe por nosotros”-
Hasta ese momento todo bien. Pero al final de la actuación me dirigí al baño, y al pasar por él, tenía que pasar necesariamente por la cocina y por las mesas que estaban cerca de ésta, y pude apreciar que seguían saliendo platos de comida. Seguían sirviendo los platos.
La pregunta – y no por el hecho de que nos dieran o no comida, total; uno va a trabajar y no a que nos den ni gaseosa ni comida - ¿Por qué mintió la señora? ¿Por qué no nos dijo, que los platos de comida estaban a la venta y no nos podían dar dicho refrigerio? ¿Por qué tanta mezquindad?
El comportamiento de nosotros los seres humanos, a veces deja muchas interrogantes. El creerse más o menos que otro semejante a nosotros, no tiene nada que ver con la condición social; es algo mental. La violencia tampoco tiene que ver con condiciones sociales. Es por eso que muchas veces apreciamos estos tipos de comportamientos, en los seres humanos.
Andrés Arbulú Martínez
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