¿Quién no entiende?
Después de contestarle a Roberto Suárez, sobre mi artículo que escribiera yo, hace ya un buen tiempo “Sucedió hace poco”; dicho amigo me envía una réplica diciéndome lo siguiente:
-“Entonces tal vez, deba cuestionar todo el funcionamiento de la Iglesia Católica de forma integral. Veamos:
Cuando se brinda un servicio en una Iglesia o Parroquia se tienen que hacer diversos pagos para llevar a cabo el mismo:
1.- Pago por los servicios de Misa de Difuntos o de Salud según sea el caso.
2.- De estos pagos se remunera al Sacerdote el cual percibe según sea el servicio y según la Parroquia.
3.- Par incluir un Coro externo a la Iglesia se debe pagar un derecho de Coro. Si el fin es puramente espiritual y de Alabanza porque no habría de existir plena libertad de la musicalización. El fondo es que cada Iglesia tiene como Propio y se da preferencia a que este mismo brinde el servicio.
4.- Es palabra de la Biblia que dice que todo aquél que trabaja debe percibir un salario de acuerdo a su trabajo. Lea y busque los versículos al respecto. Si usted se tiene a bien revisar las cotizaciones y los precios y averiguar el costo del bolo de un músico clásico profesional podrá caer en cuenta que lo percibido por el Coro cubre las remuneraciones de los músicos (avaladas por Dios) los costos de los Equipos de Sonido y los Costos de Transporte. El hecho que haya una cadena de trabajo en este rubro no lo hace carecer de los demás aspectos espirituales pues para comenzar: El sacerdote percibe salario, la secretaria de la parroquia percibe salario, los capellanes reciben salario, etc. ¿Se desea que los Coreatuas no perciban salario? Aun cuando son profesionales?. Aun cuando su formación y su amor al arte a tomado toda un vida de estudio y perfeccionamiento? Es para pensarlo.
5.- Por último, debería esclarecer para usted mismo, si los que están a la cabeza de las organizaciones en este rubro se están haciendo ricos o amasan granes fortunas con sus empresas. Busque y verá que en el mejor de los casos mantienen un condición razonable de ingreso. En general los músicos profesionales de este país perciben muchísimo menos dinero por su arte que en cualquier otro lado”-
Francamente no entiendo el interés de este señor en estarme refutando mis argumentos. Supongo que pueden ser dos motivos: ¿le interesa mucho mi opinión al respecto? Ó ¿Quiere aprender algo de lo que le comento?
Yo no soy quien para impedir que este señor siga con su comercio. O a lo mejor, piensa que mis opiniones tienen eco en muchas personas. Entonces ese sería su temor. Pero no creo que mis comentarios lleguen a tanto. Yo le diría más bien: “No se asuste y, siga no mas con su comercio”.
Pero para terminar, le contesto lo siguiente:
Amigo Roberto. No hay nada que hacer que para justificar su comercio, usted confunde las cosas. Pero no importa, la ignorancia no es pecado.
Por supuesto que en una parroquia (por ejemplo) se tenga que cobrar por las misas de difuntos y matrimonios; porque en la parroquia se tienen que afrontar gastos de luz, agua, teléfono, alimentación y otros. Pero el dinero no es para los sacerdotes ni muchos menos. En su caso, el dinero que ustedes cobrar es para ustedes y no para la Iglesia. Esa es la gran diferencia.
Entonces, el que tiene que pensar un poquito en el asunto, es usted. No confunda las cosas. Yo he visto en mi parroquia como, cuando cambian a los sacerdotes; llegan con su maletita personal y al irse se van con esa misma maletita personal, no se llevan nada de la parroquia.
Los bienes de la Iglesia, son de la Iglesia, y no son para personas particulares. Son para ayuda social en último de los casos.
Como le repito esa es la gran diferencia. Sus ingresos por servicios musicales son para ustedes y no para la Iglesia. O ¿Ustedes donarían todo lo que ganan para la Iglesia? No ¿no es cierto?
Mi trabajo como músico profesional, lo realizo en animaciones particulares (cumpleaños, matrimonios, aniversarios, eventos para empresas, etc.) Y como eso no tiene nada que ver con la Iglesia, lo que cobro es para mí. Es por ese motivo, que ya no quiero entrar en el negocio musical de acompañamiento en misas. Salvo que cobre y ese dinero integro lo done a la Iglesia.
Por otro lado usted está entrando en el terreno de la separación. Los hermanos separados de la Iglesia Católica, piensan un poco como usted. Que la Iglesia se hace rica a base de todos sus ingresos económicos.
Es evidente (por otro lado) que observo en usted un poco de ignorancia sobre la interpretación bíblica. La Biblia, no se puede interpretar como a uno le parezca. Hay todo un trabajo riguroso y sistemático sobre el estudio bíblico; en el cual podemos entender verdaderamente, que es lo que se quiere decir en ella. Si usted desea, podríamos entrar más adelante en ese tema. Pero si desea, claro.
Asimismo, déjeme decirle de todo corazón, que ustedes pueden seguir ejerciendo esta actividad con el mayor de los gustos. Yo no soy quien para impedírselos (no podría, claro). En lo particular, yo no podría hacer lo mismo.
Gracias a Dios, tengo trabajo con mi agrupación musical, y con otros grupos que me llevan, para animar fiesta, en las que hago divertir a muchísima gente. Y es gratificante ver como las personas se divierten con lo que uno hace.
Bueno amigo Roberto; ha sido un gusto poder mantener comunicación con usted. Sigamos pues con nuestras actividades, guardado el debido respeto para con lo que hacemos y, sobre todo respetando nuestras ideas y convicciones.
Un gusto y hasta siempre.
Andrés Arbulú Martínez
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