Sueños de Médico
Yo soñaba desde siempre…ser Médico
Soñaba con la bata blanca, con el estetoscopio, con el maletín negro
Hubo un día, en un año que… ¡ese sueño se hizo realidad!
Al día siguiente seguí soñando…de día y de noche
Soñaba con un trabajo digno, con un sueldo justo, con el consultorio repleto, con el aprecio y el respeto de la Sociedad.
Soñaba con ahorrar y construir un Policlínico, un Centro Médico…tal vez una Clínica.
Soñaba con ser Docente Universitario, Jefe de Servicio, Director, tal vez… Ministro de Salud
Soñaba que mis hijos tendrían las comodidades que yo nunca tuve, que mi mujer sería una Reyna lejos de apremios y estrecheces, que construiría la casa de mis padres, que tendría una casa, otra en la playa y un huerto en el campo, que viajaría de vacaciones por el Mundo, que tendría Tarjetas de Oro y Platino, que pertenecería a los mejores Clubes Sociales, que sería ponente en Congresos, Investigador principal, autor de libros, articulista de diarios…
Pasaron los años y mis sueños aprendieron que la realidad es más fuerte que ellos.
La Esperanza…es el Sueño del Hombre despierto- como dijo Aristóteles- y esos eran mis sueños.
Nunca soñé que desfilaría por las calles…con el puño en alto, gritando por mejores sueldos.
Nunca soñé que cerraría hospitales, que haría Paros…menos jamás que haría una Huelga de Hambre con Pepito Velasco, Carlitos Reaño y Lenin Rios, exigiendo mejores sueldos.
En mis sueños…nunca soñé que los médicos eran denunciados vil y apresuradamente….sin respetar el Derecho de Presunción de Inocencia.
En mis sueños….nunca soñé que errores involuntarios nos llevaría a ocupar primeras planas…sin respeto a nuestro Honor y Honra
En mis sueños…Nunca soñé que algunos colegas serían Sicarios que asesinan fetos por encargo de terceros.
En mis sueños…Nunca soñé que personas y empresas poderosas lucrarían hasta el cansancio con el trabajo nuestro de cada día, jamás soñé que los Médicos Cirujanos serían contratados como CAS, que ganarían 500 soles al mes, que serían subempleados, explotados y asalariados.
Pero los sueños que soñé, alimentaron mi alma de esperanzas, de ilusiones, de utopías y ellas me hicieron caminar y correr tras el viento en medio de tantas vivencias… me quedo con esos recuerdos, con esos sueños… ¡nadie los arrancará de mi tejido silencioso del Espíritu!
Nadie borrará de mi mente los ojos húmedos de Mamá, la voz entrecortada de Papá cuando quiso felicitarme el día que me recibí…nadie borrará la inmensa felicidad que sentí cuando tuve en mis manos el Bachillerato, el Título, la “Colación”, mi Registro CMP, los abrazos, la Misa, las felicitaciones, los brindis, la comilona, los discursos.
Lo merecí, igual que todos Uds., Era un triunfo íntimo, personal, gestado de día, de madrugada y de noche, “quemando” mis pestañas, en casa y pensiones, en el comedor universitario, en las viejas bibliotecas, los viejos buses, en parques y recreos, con las viejas fotocopias, los exámenes, las notas, los ricos caldos, los “cuartos” de pollo, las sanas reuniones, los bailes con cumbia, los paseos a la Huaca del Sol y la Luna, Chan Chan, Huanchaco, Huanchaquito, los enamoramientos, el “cajamarquino”, las penas y alegrías, las angustias y esperanzas, los largos días, las lejanas metas, las utopías, las sacrificadas noches, los grandes sacrificios de toda una década.
30 años después…Nadie me arrancará del Alma, el Orgullo y satisfacción de haber ejercido con el alma la noble profesión de Médico, años tras años acumulando más alegrías que tristezas, mas satisfacciones que pesares, más nutrientes del Espíritu que materiales y aún cuando algunos o muchos de mis sueños aprendieron que la realidad es más fuerte que ellos, no me arrepiento.
Pasarán los años y seguirán naciendo nobles y canallas, seguirán muriendo buenos y rufianes, seguiremos aplaudiendo bribones orondos e ignorando héroes anónimos, seguiremos drenando pus de las heridas y resecando a medias tejidos infectados, seguirán las células llorando a sus núcleos infectados…pero nadie borrará de mi Alma los lindos sueños juveniles que alimentaron mis ansias de ser Médico… seguirán los Hombres muriendo cuando aún no terminan de cerrar sus ojos y algún día tarde o temprano cerraré mis ojos un momento y la muerte estúpida me llevará creyéndome muerto…¡Pero nadie jamás me quitará la felicidad, alegría y el orgullo inmenso de haber sido Médico y aún más, un médico integrante de la Gloriosa!, con errores y aciertos, con triunfos y derrotas, con caídas y resurrecciones…pero siempre con el sentido del bien y del mal, con el sentido de lo justo e injusto…bien claros.
Colegas con nuestros sueños hemos sido felices, somos felices y seremos felices… ¡No digamos que sólo ha sido un Sueño!, aunque hubo pesadillas, el sueño se hizo realidad… ¡El bien está hecho…hemos sido felices!
Los Médicos son, como dijo Voltaire…Hombres Virtuosos que buscan beneficiar a los demás, antes que a ellos mismos, en medio del sacrificio, abnegación y el heroísmo anónimo.
¡VIVA LA MEDICINA…VIVAN LOS MEDICOS!.
Miguel Palacios Celi
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