Gorilas en la niebla

Tal como se venía venir y el temor es mucho más evidente; a los gorilas disfrazados de izquierdistas se le salió la verdadera alma con que están hechos; su esencia se evidenció mucho más. No ha importado el sacar a traslucir los errores de sus despistados acompañantes y encubridores, como lo hicieron al señor Chehade que ha servido como un tapón para tratar de enmascarar la verdadera cara del militar retirado que ahora se encuentra en el gobierno. Esto ya se venía viendo que iba a suceder cuando el Gorila presidente se deshizo del señor Marco Arana y de sus fieles amigos de Patria Roja, por su incómoda posición, no le convenía tener tamaños aliados. Es que el pensaba en que la extrema derecha le dé su bendición, pues había visto como utilizaron todo su poder económico para que no llegue a palacio. Y como es un hombre sin convicciones y más bien como muchos miedos en su interior y aun en su pasado, del cual su amigo Chehade lo salvo de las garras de ser condenado por delitos de lesa humanidad.Ahora vemos que su memoria está fallando muy excesivamente y eso es peligroso; pues ya empezó a olvidarse más agudamente de sus promesas, aunque ya lo advertíamos cuando en su campaña critico muy ácidamente a la educación que estaba implementando el gobierno del señor García, e incluso se atrevió a decir que concordaría con el sindicato de profesores, en primer lugar para derrogar tan nefastas leyes y segundo se daría la revolución educativa.

Ahora vemos que no fue así, pues su gran ministra de educación ha copiado fidedignamente los decretos del nefasto régimen de García para que sigan implementando en el siguiente año escolar. Pero la estocada en el campo educativo ha sido que se seguirá implementando el nefasto proyecto de municipalización de la educación. Allí Patria Roja ha guardado el silencio de las catacumbas pues les ha prometido dos cosas: que no les quitara la derrama magisterial y que los que ingresen en la nueva carrera pública magisterial serán incluidos en la derrama como aportantes. Por ello vemos su silencio de los de Patria Roja en el campo de la educación.En donde no pueden maquillar, pero se han subido al carro de la lucha anti mineras, tal como lo llaman los de la extrema derecha, y es que allí, si no apoyan a las demandas de los pueblos serán desenmascarados totalmente y puesto en evidencia su conveniencia, tal como se ha visto ya la de Javier Diez Canseco y Mocha García Naranjo. Quienes se consideraban furibundos izquierdistas, pero una vez que han subido al poder, algunos se hacen niños caprichosos y otras insufribles señoronas de sociedad. Se destapan en todo su ego para hacernos ver, como son en esencia, sólo son unos viles oportunistas y traficantes.

Desde el primer momento en que se subieron al carro del Militar, que tenía un expediente muy grueso de violaciones a los derechos humanos, desde allí era imposible creerle, o al menos tener un poco de credibilidad. Eso partiendo del punto que toda elección es solo parte del circo que montan los que tienen el poder para engañarnos al pueblo, de que existe la democracia, esa mentira siempre no las tragamos, cada cinco años y parece que al pueblo le gusta tremenda píldora con la cual deberíamos atragantarnos.El pueblo sigue viviendo de esperanzas que siempre le son traicionadas en cada gobierno. Les prometen el cambio responsable y lo único que cambia son las chequeras de toda la mega fauna politiquera de los arribistas, que seguramente ahora sueñan con cambiarse de vivir en los arrabales a alguna mansión en las playas del país del norte. Pues eso es lo que buscan. Otra cosa no buscan. El mismo y miserable cochino individualismo.

Ahora es una hora de lucha que se tiene que empezar ya. El despertar del pueblo tiene que comenzar y como lo predijo Gabriel Condorcanqui, el pueblo desperdigado en millones de pedazos, tiene que volverse a unir. Unir para poner freno a la destrucción de la tierra por parte del mundo occidental y su forma de concebir el desarrollo y a comprender el verdadero destino de la humanidad es el vivir bien o Sumaq Kausay, que no es lo mismo que Sumaq qañama o Qhapaq Ñam como un articulista de servindi, tan despistado el pobre que no podía entender tantas categorías filosóficas del mundo andino.