Publicidad por Correo Electrónico
La comunicación por Internet se ha vuelto tan popular hoy en día que parece como si las formas más tradicionales de la correspondencia por cartas están en peligro de extinción. Demás está decir que siempre habrá un lugar en la sociedad para el sistema postal, pero enviando un correo electrónico es una manera muy rápida y conveniente de comunicarse ya sea por negocios o por motivos personales. Teniendo en cuenta que el correo electrónico es una forma práctica de la comunicación no es de extrañar que el publicidad por correo electrónico se haya convertido en un camino a seguir viable para los vendedores.
Es más, las personas son tan resistentes a la gran cantidad de los llamados correos "basura" que reciben en sus casillas de correos en la actualidad que la mayor parte va directamente a la papelera, que no es una buena noticia para las empresas tratando de hacer publicidad para sus productos. El publicidad por correo electrónico, junto con el teléfono móvil/mensajes de texto, anuncios web de visualización como banners y pop-ups y los sitios web que los consumidores son capaces de interactuar con el, son una forma directa de publicidad al igual que el correo basura antes mencionado. Desafortunadamente, debido a las muchas formas de publicidad directa no solicitada estos están en peligro de caer en la categoría de spam y filtrado.
Por otro lado, un método de publicidad directa como la comercialización por correo electrónico tiene la ventaja de ser una forma de comunicación que puede ser distribuida de forma rápida y en grandes cantidades con el potencial de llegar a un público muy amplio. Por otra parte, el vendedor es capaz de medir la eficacia de un anuncio de correo electrónico mirando a la tasa de respuesta, en otras palabras, ¿cuántas personas respondieron al correo electrónico mientras que con los métodos tradicionales de publicidad como anuncios de impresión es mucho más difícil determinar la respuesta del consumidor. Con beneficios de este tipo no es de extrañar que los vendedores no quieran que sus mensajes de publicidad por correo electrónico sean marcado como spam.
Una forma de superar los problemas asociados con el publicidad por correo electrónico no solicitado y ser rechazado como spam es operar sobre una base consensual. Esto es cuando el vendedor solicita el permiso del destinatario para enviar correos electrónicos. Dicho esto, el vendedor no sólo quiere que el consumidor acepte recibir publicidad por correo electrónico solo para leerlo, pero en la realidad que responda a este de preferencia con una compra.
El boletín electrónico es una forma de obtener y mantener la atención de un recipiente de correos electrónicos, pero hay una forma particular de ir sobre el uso de un boletín de correo electrónico para fines de marketing directo. El concepto subyacente del boletín, independientemente de su formato, no es solo la transmisión de noticias, pero además información duradera también. Ahora, esto puede sonar como una contradicción de términos porque las noticias por su propia naturaleza tienden a ser actuales e implican una restricción de tiempo de algún tipo, sobre todo cuando la noticia se refiere a las promociones publicitarias. El concepto de "información duradera", por el contrario, sugiere que los datos deben ser válidos por un período indefinido de tiempo.
Adoptar la postura de "vender" en un boletín electrónico que se utiliza en otras formas de publicidad por correo electrónico, la tentación de hacerlo debe ser resistida a favor de la difusión de información útil y duradera tal como el objetivo principal del correo/boletín de marketing electrónico es crear una relación con el consumidor manteniendo su interes contrario a la descarada mentalidad de "forzar" o empujar las ventas directas.
César Candelario
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