Como influye el alcoholismo en la sociedad

Llamamos alcohólicos a aquellos que, corrompidos por sus vicios, han llegado a ser miembros inútiles en la sociedad. Se conceptúa al alcoholismo como enfermedad que incluye a personas de todos los estratos sociales y de todas las profesiones, a todos aquellos que con demasiada frecuencia beben una copa de mas. El alcoholismo no solo es una enfermedad, sino un problema social que incide en la economía nacional por la disminución del rendimiento y por los errores cometidos debido a estados alcohólicos.

El concepto que tenia el hombre común sobre el alcoholismo se limitaba a los borrachos que vivían en los barrios sórdidos de cualquier ciudad. Estimaciones actuales demuestran, no obstante, que el alcoholismo es un problema que traspasa toda frontera cultural y no solo se limita a los pobres, negros, Mexicanos-Americanos, o a los indios. En nuestra sociedad, el alcoholismo se extiende tanto entre los ejecutivos de una compañía importante, como entre obreros y personas de la clase mas deprimidas.

Al hacer un intenso recorrido a lo ancho y largo del mundo en que vivimos, encontraremos en las ciudades grandes o pequeñas desde las mayores urbes hasta los rincones mas despoblados de la tierra un lugar donde se produzcan o se expandan bebidas alcohólicas. Igualmente hallaremos a mucha gente que acostumbra el uso de ellas, y cada día aumenta su producción e igualmente su consumo, el cual se esta extendiendo, no solo a hombres jóvenes o maduros sino aun a las mujeres y a niños.

Las estadísticas de las grandes metrópolis y de las ciudades mas civilizadas demuestran en cifras siempre crecientes, los millones de litros de cerveza y otros licores que anualmente son consumidos, y los impuestos que se recaudan por ese concepto contribuye a incrementar las arcas fiscales y presupuesto nacionales siempre deficitarios. Surge entonces la reglas tan simple, a mas consumo de licor mas ingreso para el comercio y para el fisco. Pero veamos cual es el resultado que el consumo de licor produce en la sociedad humana.

Llenas de verdad son las palabras del ilustre profesor Dr. Amilcar de Souza quien dice. "Las deliciosas uvas preparadas por la naturaleza para servir del mas precioso alimento, se convierte en alcohol con el nombre de vino, un producto inútil y desastroso. La cebada, precioso cereal que podría servir de alimento a millones de seres humanos hambrientos, y mal de salud, es transformada en alcohol con el nombre de cerveza".

No necesitamos ir muy lejos para saber los resultados determinados por el alcohol en los pueblos. En los hogares de los alcohólicos, las funciones están distorsionadas, encubiertas, usurpadas, sintetizadas, exageradas y dramatizadas. La dignidad de todos los miembros de esta unidad social se pierde, personalidades en vías de desarrollo se retrasan y las respuestas emotivas están condicionadas a formar aberrantes inaceptables para la sociedad.

La imagen del padre alcohólico llega a ser ojos de su hijo las de una persona sin responsabilidad como un fracasado, no la persona importante de la que el niño podría estar orgulloso. Así también la mujer podría obsesionarse tanto del marido alcohólico y sus problemas pudiendo descuidar a sus hijos.

El problema es incluso peor si el alcohol es en una mujer, especialmente ama de casa, pues el padre deberá cargar con la responsabilidad de la manutención del hogar y a la ves preocuparse porque no puede controlar a sus hijos durante el día. Generalmente el hijo mayor asume el papel maternal con la desdichada posición de hacer de madre de su propia madre ya que ella dejara de ser autoridad para sus hijos quienes pueden llegar a desafiarla.