La promesa cumplida
Lo prometido es deuda y además estaba contento de cumplir mi promesa. Marta la pequeña estaba en edad de tener el carnet de conducir y como había cumplido ampliamente con los estudios, el único trámite que le faltaba eran las pruebas médicas preceptivas. Le costeaba el carnet de conducir era su premio.
A priori puede parecer un trámite más, pero lo cierto es que si se tiene cualquier patología o una simple disminución de la vista no diagnosticada, podía ser suponer un problema para ella misma durante la conducción, para ella y para los otros conductores.
Era consciente de la importancia de acudir a un centro donde aparte de la expedición del certificado, un trámite burocrático, las pruebas médicas se hicieran con todo el rigor esperado. La carretera es implacable y el número de accidentes lo constata.
Después de informarme de las diferentes opciones, las preferencias por referencias y comentarios de conocidos me decanté por acudir al Centre Mèdic Jaume I, en pleno centro de Girona, lo que me pareció un inconveniente por su ubicación ya que vivíamos a las afueras de la ciudad, se convirtió en una comodidad al disponer de una hora de parking gratuito a pie de puerta del centro prácticamente.
La siguiente alegría la tuve al comunicarme la recepcionista que Marta tenía derecho a la Tarifa Juvenil, en los tiempos que corren se agradecen este tipo de iniciativas. Sabía que Marta estaría en buenas manos, así que mientras se hacía las pruebas pude subir un momento hasta las oficinas de Tráfico que están en el mismo edificio para informarme sobre una multa que tenía reclamada.
El recurso seguía su curso, no tenía nada que hacer, debía esperar a que se pudieran en contacto conmigo notificándome la resolución provisional. Bajé hasta el centro médico y esperé a que Marta acabara en una de las salas de espera. Estaba decorada con sobriedad y elegancia, resultaba cómoda.
Cuando Marta acabó las pruebas pude hablar con los médicos que la atendieron pruebas y me confirmaron que era una chica sanísima sin ningún tipo de problema. Cuando acabamos la conversación, pasé a recoger toda la documentación que nos habían preparado y nos informaron que nos llegaría el carnet mediante comunicación de tráfico, no era necesario hacer ningún trámite más, ellos como centro certificado, suministraban telemáticamente a la dirección general de tráfico toda la documentación del certificado. Me hicieron un favor, no me apetecía para nada tener que volver a la oficina de Tráfico.
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