Beneficios del Blanqueamiento Dental

El blanqueamiento dental es un tratamiento que permite que los dientes recuperen el blanco brillante de su juventud. Con los años el esmalte que recubre los dientes se desgasta, haciéndose más transparente y permitiendo que se muestre el color amarillo de la dentina (el material del diente central), por lo que el tratamiento de blanqueamiento ofrece una oportunidad para revertir este proceso.

Hay tres métodos principales para blanquear los dientes en la actualidad. Los tres se basan en diferentes concentraciones de peróxido de hidrógeno y diferentes tiempos de aplicación. Por un lado se encuentra el blanqueamiento dental en el consultorio. Este proceso incluye el uso cuidadosamente controlado de un gel de peróxido de relativamente alta concentración, que es aplicado a los dientes por el dentista o técnico entrenado después de que las encías se hayan protegido con un protector de goma.

Otra opción son los kits profesionales para el hogar. Estos kits son fáciles de usar, y utilizan una menor concentración de gel de peróxido, el cual queda en los dientes durante una hora o más (a veces durante la noche).

Por último, el tercer método es el blanqueamiento dental casero. Esta alternativa es la más barata de las tres. Consiste en un kit que se compra en una tienda y que contiene un gel blanqueador con una concentración inferior a la del tratamiento profesional.

Existen riesgos para la realización del blanqueamiento en ciertas personas. Las personas menores de 16 años y las mujeres embarazadas son un grupo en el que no se recomienda el uso del blanqueamiento. Tampoco es conveniente el tratamiento en personas con dientes sensibles y con alergia al peróxido, ni tampoco en individuos con enfermedades de las encías, caries o raíces expuestas.

Para saber si usted puede realizarse el tratamiento de blanqueamiento dental, y para conocer cual de estos tres tratamientos es el adecuado, lo mejor que puede hacer es consultar con un profesional de confianza.