Menos violencia en el mundo

Desde que acabó la Segunda Guerra Mundial no había existido tanta violencia como el año pasado, según un estudio difundido hoy por el Instituto para la Investigación de Conflictos de Heidelberg y del que se ha hecho eco la publicación digital “comercio.com”. En 2011 hubo 20 guerras en todo el mundo, la cifra más alta desde 1945.

A no ser que el estudio tan sólo trate de constatar el número de conflictos en marcha la idea de que existe la misma violencia ahora que durante la 2ªGM es totalmente falsa. Tal como diario publica la información se da la idea de que el mundo va a peor cuando no es así.

Está totalmente demostrado que aunque existan un gran número de guerras hoy en día el porcentaje de personas afectadas por ellas es muy inferior al de otras épocas. Esto se debe a una serie de factores característicos del panorama internacional creado tras la Conferencia de Yalta.

La creación de instituciones internacionales fuertes ha posibilitado una vía de debate como medio para solucionar las disputas entre estados. Las medidas preventivas como embargos y sanciones son utilizadas para presionar conductas que puedan amenazar la paz.

La expansión de la democracia es otro factor que ha reducido la violencia en nuestros días. Cada vez son más los países que optan por este sistema de gobierno. La historia muestra que jamás se han producido guerras entre democracias salvo la de las Malvinas.

Por último hay que destacar el proceso de globalización. Este fenómeno no es algo simplemente cultural o de comunicaciones sino también comercial. Los intereses económicos derivados de las conexiones entre los diferentes estados provocan forzosos entendimientos para impedir la inestabilidad de los mercados. Existe por tanto una clara dependencia entre las naciones ya que en muchos casos necesitan de bienes situados fuera de sus propias fronteras. La autarquía es un modelo obsoleto por lo que comprar productos en el exterior es tan importante como venderlos.

Es importante evitar caer en generalidades como que el mundo va a peor, se acaba o es pasto de los malvados. La realidad es la que es y aunque existan claros indicadores de injusticia planetaria no es cierto que la violencia esté al mismo nivel que después de la 2ªGM