La Ley de Planificación para la mejor administración del tiempo
Si estás buscando mejorar tu administración del tiempo, seguramente has oído hablar de planificación. De hecho, cada minuto que dediques a planificar tus tareas, te ahorrará diez minutos en la ejecución.
En este artículo te enseñaré a realizar una "planificación estratégica personal" para que puedas aumentar tu "retorno de la energía" y el retorno de todo el capital emocional, físico y espiritual que has invertido en tu vida y tu carrera.
Administración del tiempo minuto por minuto
Como ya mencioné anteriormente, cada minuto que dediques a la planificación de tus metas y tus actividades, te ahorrarás diez minutos de trabajo en la ejecución de dichos planes. Por lo tanto, no hace falta analizarlo mucho para determinar que una cuidadosa planificación previa te devuelve multiplicada por mil tu inversión de tiempo, en energía mental, emocional y física.
Hacer tu plan del día sólo te tomará de 10 a 12 minutos. Preferentemente, dedica tus últimos minutos de la jornada laboral para hacer tu planificación. De esta forma, al comenzar tu día, ya podrás aplicar una administración del tiempo más eficiente pues ya sabrás por dónde comenzar.
Esa inversión de 10 a 12 minutos por noche, te ahorrará aproximadamente dos horas por día. Esto significa un aumento del 25 por ciento en tu productividad y en tu rendimiento, desde el primer día que comiences a aplicar este hábito.
Planifica tus horas para la administración del tiempo
De lo que anteriormente mencionamos, se desprende que la clave para la eficacia personal y la administración del tiempo, es el uso de un calendario o herramienta para planificar el tiempo.
Si te enfocas y adquieres hábitos para usar tu agenda o planificador día a días, como centro de tus sistema de gestión del tiempo, entonces prácticamente cualquier herramienta funcionará para ti. Hoy en día, los asistentes digitales personales (PDA), en combinación con los ordenadores personales, te ayudarán a planificar tu tiempo con la mayor eficiencia posible.
Una de las herramientas más simples de usar y más efectivas también, son las listas de tareas. Comienza con una lista maestra, como base de tu sistema de planificación del tiempo.
Anota todas las taras que tienes que cumplir desde hoy en adelante. Incluye en la lista todas las ideas, metas, tareas y responsabilidades que van surgiendo. Recuerda, escribe todo, no confíes en tu memoria.
La última semana de cada mes, planifica el mes que sigue por adelantado. Analiza tu lista de tareas maestra y selecciona aquellas actividades que tienes que cumplir en este primer mes. Asimismo, el fin de semana, planifica por adelantado la semana que va a comenzar; pasando las tareas de la lista mensual a una lista semanal.
Si te enfocas y tienes la disciplina y fortaleza necesarias para trabajar sólo en aquellas actividades que tengan el mayor impacto e influencia en tu vida, vas a lograr que estas se hagan rápido y bien.
Una vez que desarrollas este hábito de administración del tiempo, de planificar y priorizar, disminuirá tu nivel de estrés, aumentará tu productividad, y vas a despegar finalmente hacia el éxito.
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