Un mundo de nuevos coleccionistas

El arte se compra por su valor de representatividad, por el aura de pertenencia y singularidad que proporciona a su dueño. El la única mercancía libre de regulaciones en cualquier categoría económica. Pero es el único bien tangible que proporciona una dimensión metafísica de disfrute, que podemos llama estético o espiritual.

Estas son las últimas conclusiones a las que llegan grupos de coleccionistas como ArteMundi* de España, quienes llevan más de diez años invirtiendo en arte a través de compras en conjunto de obras.

Su lógica es simple: sólo pueden entrar al club de coleccionistas personas que puedan invertir medio millón de dólares americanos de un golpe y porrazo. Este dinero es usado por los especialistas del grupo para comprar obras de reconocida calidad y valor: Ticianos, Tintorettos, Rembrandts, etc.

Basados en sus resultados y en el índice Mei Moses por más de 15 años, han notado que la plusvalía del arte ha sido superior a la de bienes raíces en el mismo periodo, entre 1999 y 2008.

Con esto, sólo queremos señalar que si bien el coleccionismo de arte tiene un gran ingrediente de protección, de inversión y de plusvalía, posee un valor agregado que no siempre es fácil de cuantificar.

Y este es el placer estético, filosófico, personal de apreciar una obra de arte con historia, valores y presencia única en el mundo.

La posibilidad de coleccionar arte va de la mano con el auge económico y cultural de las naciones. La creación de zonas de riqueza conlleva la creación de nuevas fortunas, de nuevas personas buscando los valores que los representen y den forma a su identidad.

En los próximos 20 a 50 años, cambiará radicalmente el mapa de lo que son las naciones más importantes económicamente. Europa y Estados Unidos, con poblaciones envejeciendo y sistemas añejos, verán como naciones con extensiones territoriales prominentes, recursos naturales como gas, petróleo, materias primas y poblaciones crecientes, se adueñan de las primeras posiciones según lo prevé hace tiempo Goldman Sach.

Paises como Rusia, India, China, Brasil tienen todos estos ingredientes. Recientemente, a una semana quizá, Brasil rebasó al Reino Unido como potencia económica. Y confirma la tendencia.

México, con todos los ingredientes mencionados, tiene también su llamado. Hay proyecciones de que en 2050 sea la quinta economía mundial.

Todas estas zonas de creación de riqueza demandarán los valores, las imágenes que los representen. Y estos pueden ser los años en que el arte, se coloque como una autentica definición de lo que las naciones son en su esencia.

Vivimos tiempos privilegiados. El nuevo siglo nos proveerá de los temas y las imágenes para que nuestro país, su arte y sus valores sean una sólida presentación ante el mundo.

Que el 2012 sea de prósperas ideas, retos y logros para todos.

Equipo de Ars Génesis.