La red se despide del mejor dibujante europeo, Moebius

A los pocos minutos de que el mundo conociera el adiós de uno de los dibujantes de cómic más célebres de toda Europa, Jean Giraud, –Moebius, en homenaje al astrónomo alemán-, la red comenzaba a arder en comentarios y obituarios, no solamente de medios de comunicación sino también de fieles admiradores. La pérdida de uno de los padres del cómic, a los 73 años en París, desembocaba rápidamente en lamentaciones a través de las redes sociales que más fomentan el periodismo ciudadano, Facebook y Twitter. De esta manera se podía leer: “El mejor dibujante de todos los tiempos acaba de fallecer, he sido fiel seguidor de la mejor imaginación de todos los tiempos. Ahora ha viajado a otro mundo junto con Arzack”, o “Ha muerto Moebius Si Blueberry levantase la cabeza en un mundo como éste, ¡no sé qué haría!, entre multitudinarios comentarios.

Los bloggers también se hacían eco de la noticia y algunos, incluso, se adelantaban a los acontecimientos, como en Alt1040, cuya fecha de entrada del artículo consta el 10 de marzo y no el 11 de marzo, día de la desaparición.

Entre tanto, los portales de libros se apresuraban también a lanzar ofertas de los volúmenes editados por el dibujante francés. Así, los títulos de Moebius que reúnen a sus míticos personajes: el explorador, los chamanes, el guerrero extraterrestre Arzach o el mítico teniente Blueberry –de una de las grandes sagas europeas, obra cumbre del western- disparan sus ventas por la lluvia de demandas. Sin olvidar las populares subastas de Ebay, donde los anuncios de ejemplares de cómics y artilugios de las películas ‘Alien’, ‘Tron’ o ‘El quinto elemento’, para las que creó sus mundos, aparecen por segundos.

Por otro lado, en los universos de Youtube, la noticia se ha transformado en la democratización de la cultura.Los fans incondicionales de Giraud le rinden tributo grabándose vídeos leyendo sus fábulas (Le major, La faune de mars), sin más sonido que el pasar de las páginas, y mostrando todo tipo de piezas con su seña.

De entre muchas, llama la atención la especial melancolía de esta grabación en la que su autor abre un sobre de cromos –de coleccionista- y comenta “sueñe en paz, maestro”.

Jean Giraud/Moebius. ¿Que si Gir paga las locuras de Moebius? Es una realidad histórica. Gir es una profesión; Moebius, un estado del alma. Me es difícil definir a Moebius, porque ahí soy artista. Pero, ¿qué es ser artista en nuestro mundo? Necesitas sobrevivir, y entonces los artistas se convierten en vendedores, debes gustar a los otros o ceder parte de ti para comer. No sé, no sé…”