Cuando iniciamos un emprendimiento, solemos preocuparnos mucho por el producto o servicio que vamos a ofrecer, pero casi nunca tenemos en cuenta lo que es realmente más importante: el nicho de mercado al que vamos a dirigirnos… nuestros futuros clientes .
Si queremos tener éxito y empezar bien, lo primero que tenemos que hacer es identificar el mercado objetivo al que queremos llegar y cuando lo sepamos, recién entonces perfeccionar el producto o servicio para que cumpla con las expectativas de dicho mercado .
Lo más común es que nosotros mismos nos ilusionemos y convenzamos de que lo que vamos a ofrecer es "perfecto", o que es algo que está de moda y que es lo que "todo el mundo necesita" . este es el camino mas rápido para llegar al fracaso ¡
Debemos tener mucho cuidado si además – por alcanzar nuestros sueños – estamos invirtiendo dinero . Un gran sueño se puede convertir pronto en una gran pesadilla porque el proceso se hizo al revés. Entonces, como el producto no se vende, intentamos cambiar la estrategia, pero el resultado sigue siendo el mismo: ¡fracaso! Al final de este doloroso proceso, llegamos a una conclusión que es tan equivocada como la premisa: "Internet no sirve para vender productos o servicios".
A la hora de empezar un negocio en Internet sigamos el proceso que la lógica indica. Esto significa en primer lugar escoger el nicho al que queremos llegar con nuestro producto o servicio. Buscar informacion , investigar, preguntar qué apasiona a ese grupo de personas, qué los mueve, cómo localizarlos fácilmente en Internet (porque pertenecen a una asociación, porque los une una afinidad sentimental, empresarial o profesional, buscar sus foros, etc. ) Este es un paso que por ser sencillo y aparentemente obvio, muchas veces lo olvidamos pero por su gran importancia es realmente : la clave del éxito!
Una vez hayamos identificado el segmento del mercado al que queremos llegar, debemos empezar otro proceso muy interesante: intentar meterse en la cabeza y el corazón del potencial comprador con el fin de conocerlo profundamente. Hay que saber qué lee, con qué frecuencia lo hace, a qué se suscribe, dónde se congrega, a dónde viaja, qué tanto dinero tiene para invertir, etc. Tenemos que obtener toda esta informacion y tratar de respondernos todas estas preguntas antes de empezar si queremos evitar el fracaso.
Cuando tengamos determinadas claramente las características que identifican a nuestro público objetivo, sabemos cómo localizarlo y cómo inducirlo para que invierta, lo contactamos para saber qué es lo que desea. Solamente en este momento (no antes), estaremos preparados para ofrecerles lo que quieren . Ese es el gran secreto del marketing exitoso : ¡ofrecer lo que la gente está dispuesta a comprar!
Por lo tanto : No cometamos el error de creer que nuestro producto es "perfecto" y que por eso cualquier persona lo va a consumir. El verdadero comienzo está en lo que tradicionalmente creemos que es el final. Debemos pensar primero en el mercado y después decidir cómo vamos a enviar nuestro mensaje y a través de qué medios. Hay que tener presente que Internet, a pesar de todas sus ventajas y características, no es el único medio ni la única herramienta que se puede emplear, hay muchos otros … el secreto es simplemente, saberlos utilizar
