Aprender a meditar
Día a día vemos como cada vez se hace más fuerte una práctica, que enamora a sus seguidores y despierta inquietud en quienes no lo hacen. Parece ser destinada a unos pocos, pero quienes se inician y se hacen cuerpo con ella rápidamente se vuelven amantes de esta “destreza”.
Entre otros beneficios les da salud, los aleja del estrés, los tranquiliza, los acerca a la paz interior y les da beneficios a nivel intelectual, como son la memoria, la concentración y la creatividad.
Estamos hablando de la Meditación, esta práctica milenaria que supo permanecer durante siglos y siglos, que fue mutando en cuestiones secundarias pero que siempre tuvo un mismo fin: llevarnos de viaje a nuestro ser interior, conectarnos con nosotros mismos, aliviar nuestros pensamientos y buscar aquellas respuestas que el mundo exterior no es capas de respondernos.
“La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro de uno mediante la más profunda meditación y conciencia”.
Buda
Entonces, ¿Por qué aprender a meditar?Como puedes salir a caminar unos minutos al día, pasear en bicicleta, o ir al gimnasio para ejercitar tu mente y obtener resultados luego de una constancia y una disciplina, la Meditación es el instrumento ideal para ejercitar nuestra “otra parte” (a veces un tanto descuidada).
A través de esta practica y cuando se empieza a lograr una cierta destreza podemos lograr innumerables beneficios, que básicamente se desenredan del hecho de estar ejercitando esa parte que no es el cuerpo si no que es nada más y nada menos que nuestra mente.
Podemos señalar que de la misma forma que te entrenas para ser mejor en un deporte y para ganar más habilidad, con la meditación pasa lo mismo. Mientras más tiempo dedicas a meditar aumentará tu habilidad, llegarás al estado alfa con diferentes atajos y podrás sacar el mayor beneficio de esta maravillosa herramienta, la meditación.
Seguramente recuerdes el dicho “Mente sana, cuerpo sano”, esto es lo que nos lleva a la siguiente consideración. Si bien en párrafos anteriores hicimos una distinción entre cuerpo y mente, no hay dudas que entre estos hay una fuerte interconexión, y a esto vamos cuando decimos que los beneficios de aprender a meditar son incalculables.
Cada vez es más normal encontrarnos con médicos que recomiendan la meditación a sus pacientes. ¿Por qué lo hacen? Uno de los principales factores es que la meditación “contraataca” el estrés. ¿Qué tiene que ver el estrés con todo esto? Es una de las trabas fundamentales para nuestro sistema inmunológico.
En conclusión tomamos a la meditación como el remedio natural más impresionante con el que podemos contar.
Necesitamos de la meditación porque necesitamos de nosotros mismos y nos necesitamos en nuestra máxima expresión. Vivimos en un mundo donde la vorágine nos lleva a no detenernos ni un minuto para reflexionar, cargar energías, disfrutar de las pequeñas cosas, comunicarnos con nuestro interior. Por estas razones creemos en la importancia de aprender a meditar.

Tomas Rub http://www.meditacionya.com/





































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