El fax, 170 años de historia
Desde los años 80 la palabra fax resulta cotidiana en el lenguaje empresarial en nuestro país. Permitiendo enviar información a largas distancias y utilizando para ello una simple línea telefónica, este aparato se ha convertido en un instrumento fundamental para el desarrollo de las telecomunicaciones en el entorno de la empresa
Los orígenes del fax se remontan a mediados del S. XIX durante en el cual, el inventor escocés Alexander Bain, consiguió reproducir signos gráficos en experimentos de laboratorio. En 1881, fue creada la primera máquina de fax capaz de escanear cualquier original bidimensional manualmente sin requerir dibujar. Tal éxito se debe al inventor inglés Shelford Bidwell, quien construyó el scanning phototelegraph, y que supuso toda una revolución para su época. En 1924, Richard H. Ranger consiguió enviar la primera foto reproducida por radio facsímile transoceánico, una fotografía del presidente Calvin Coolidge desde Nueva York a Londres.
En 1966, Xerox Corporation inventó el Magnafax Telecopier, el verdadero origen del fax moderno comercializable. Se trataba de una pequeña máquina de fax y fácil de operar, que utilizaba la línea telefónica como medio de transmisión de la información. A partir de este momento, el sistema fax experimentó un auténtico boom, integrándose en multitud de empresas de todo el mundo. Entrados los años 70, el sistema fax se actualizó integrando servicios multifunción complementarios, como el de escáner, fotocopiadora, etc.
Desde entonces y hasta nuestros días, el fax ha experimentado numerosas evoluciones. Pero sin duda, la más importante esté relacionada con la aparición de internet. Desde los años 60, la línea telefónica era el medio de transmisión empleado para el envío de fax. Sin embargo, la llegada de internet ha supuesto una revolución en las telecomunicaciones, que sin poder ser de otra manera, está influyendo de manera determinante en los sistemas fax. La posibilidad de enviar fax por internet se basa en sustituir los aparatos tradicionales de fax por plataformas de correo electrónico o Web. Estos sistemas resultan muy ventajosos respecto a los tradicionales: en primer lugar, este tipo de servicios resulta más económico, llegando a reducirse el servicio hasta en un 90% respecto al servicio tradicional; en segundo lugar, la movilidad resulta una ventaja evidente, ya que el servicio puede ser prestado desde cualquier punto con internet, incluyendo terminales Smartphone, tan utilizados en la actualidad; por otro lado resultan más eficientes al evitar problemas de pérdida de información, como ocurre en ocasiones con los fax telefónicos tradicionales; por último, desde la perspectiva vista medioambiental, resulta mucho más respetuoso con el medio ambiente, ya que no se consumen tintas de impresión perjudiciales para el medio ambiente.
Como se ha visto, la trayectoria de los sistemas fax es muy larga, y ha supuesto una carrera evolutiva constante. Esta flexibilidad y capacidad de adaptación a distintas épocas hace esperar que estos sistemas nos acompañen durante muchos años más.
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