Marte: El Planeta de las Sorpresas

Marte es el planeta de las sorpresas

A finales del siglo XIX, el astrónomo Camille Flammarion pensaba en un marte habitado que tomaba su color rojo de las hojas de la vegetación.

Algunos años más tarde, Giovani Schiaparelli hablaba de los “canali”, formaciones lineales, que en 1909 Percival Lowell interpretó al pie de la letra como canales hidráulicos, imaginando un Marte con un cuidadoso sistema de aprovechamiento de un agua escasa, que ya sólo se encontraba en los polos, mediante grandes obras de ingeniería.

Las primeras sondas Mariner que llegaron, allá por 1965 enviaron fotos de un paisaje plagado de cráteres, de apariencia casi lunar, lo que contrarió a la comunidad científica.

Con la llegada del orbitador Mariner 9, en 1971 empezó a tomar forma nuestra imagen del Marte real, y tras más de cuarenta años de exploración robótica, hoy conocemos un Marte radicalmente diferente al que imaginaban aquellos pioneros de antaño. Marte es un lugar yermo e inhóspito, sin duda, pero tiene sus propios encantos; entre ellos una geología fascinante, con un pasado rico en agua.

El Marte literario siempre ha sido un lugar de fantasía poblado por seres extraños que llenaban novelas de ciencia ficción de todo tipo y calidad.

En 1939 se emitió la famosa adaptación radiofónica de Orson Welles sobre la novela “La Guerra de los Mundos”, del británico H.G. Wells. La excelente dramatización provocó el pánico en los que se habían incorporado con el programa ya empezado, pues lo tomaron como algo real.

Ray Bradbury imaginó una raza marciana en decadencia, que termina extinguiéndose tras la colonización terrestre.

La trilogía “Marte Rojo”, “Marte Verde” y “Marte Azul”, de Kim Stanley Robinson es la novela moderna del Marte total, en la línea de la ciencia ficción dura o verosímil y nos cuenta la evolución desde el Marte colonial hasta la independencia política, con las malvadas “metanats” intentando exprimir los recursos marcianos, y con las consiguientes revoluciones que traen la separación de la madre Tierra.

Marte siempre ha sido objeto del deseo por parte de los mercaderes del misterio, que reclaman la existencia de arquitectura monumental, vida inteligente, y mil reivindicaciones a cual más imaginativa.

Pero ahora el Marte científico se acerca al Marte popular, porque cualquiera puede participar el los programas de investigación abiertos a través de internet, como “Be a Martian” o “HiTranslate”.