Leyendo con una nueva mirada. La apertura del 3er. ojo

Estamos viviendo en una epoca donde se nos plantean muchos desafíos , presiones e incertidumbres de todo tipo,  y donde va creciendo la conciencia que solo podremos resolverlos  si incrementamos nuestra habilidad e inteligencia emocional y espiritual.

Hacernos hábiles conocedores de nuestro interior, y optimizar la manera en la que respondemos ante los obstáculos y pruebas que el mundo interno y externo nos presenta.  Muchas veces somos nuestro propio enemigo, sumado a los aprendizajes que los otros y nuestro entorno nos presentan. Entonces el esfuerzo y la tarea a concluir se incrementa y con ello el estres al que estamos sometidos.

Es por ello que actualmente los principios de una psicoterapia efectiva y comprometida, necesitan incluir herramientas y métodos, desde una mirada absolutamente distinta a la tradicional, ya que no podemos seguir tratando los desafios actuales con herramientas o postulados teóricos que ya han quedado en desuso, simplemente porque se han agregado nuevos ingredientes;   y si pretendemos ayudar y ser efectivos para aliviar el dolor de los otros, necesitamos crecer y ampliar nuestra mirada como agentes multiplicadores de salud. Ampliar y transformar el encuadre, la mirada con la que vamos a leer lo que acontece en ese campo emocional y espiritual, en esa totalidad compleja que es cada ser humano y su constelación familiar.

La lectura de lo que acontece en el campo de lo espiritual es inevitable si queremos acceder a la totalidad de la información, pues la causa de lo que pasa a nivel de la mente, emociones y cuerpo físico, se encuentra exactamente allí.

Es como si tratáramos de limpiar la desembocadura de un río, sin considerar iniciar ese trabajo en la naciente.

La naciente es el espiritu, cómo se encuentra, cual es el estado de limpieza o intoxicación que posee. El curso de ese río, sería nuestra parte mental ( y las emociones que se mueven) y la desembocadura es la parte física, material, donde observaremos cual es el estado del cuerpo( enfermedades, somatizaciones) y abundancia material.

En el espiritu está la clave, allí está el origen, la causa, y es desde allí que tendremos que comenzar nuestro trabajo. Esto incluye por supuesto la evaluación del karma ( que se hace ver por sus efectos , pues lo que siembro , cosecharé).

Necesito ampliar la mirada y la escucha, reformular el marco con el que voy a operar, pues los parámetros tradicionales ya que quedan chicos.

Por ejemplo, si tengo disturbios que se manifiestan en mi cuerpo físico, deberé bajar un eslabón y analizar el correlato mental y emocional que lo ha ocasionado, pues en mi cuerpo( desembocadura) se manifestará ese nivel de conflicto.

Pero aún más, debo bajar un nuevo peldaño e investigar las causas espirituales que son motor de lo que continúa y se refleja en mi vida.

Si no realizo ese trabajo, seré un ciego emocional y espiritual y podré pasarme años intentando infructuosamente buscando el porqué? eso me pasa a mí, perdiendo mi tiempo, pues la pregunta correcta es Para qué? eso vino a mi vida, que debo aprender, qué tengo que transmutar.

Hoy Ciencia y Espiritualidad van de la mano. El estudio de todo lo que abarca el campo energético, vibratorio de un ser humano, lo demuestra cada día. Es imposible desconocer los principios de la física cuántica, que nos enseña entre otras cosas que lo que vibramos, y su frecuencia , es lo que nos será devuelto en nuestra vida. Lo que va, vuelve, lo que resisto, persiste, lo que rechazo se repetirá.  Si no aprendo, lo repetiré tantas veces hasta que lo asimile.No hay escapatoria, son leyes eternas e inmutables.

Y especialmente la física cuántica nos enseña que lo que llega y produce resultados es el lenguaje del corazón. Esto es, que lo que vibramos (sentimiento más profundo) es lo que será leído por la energía del cosmos y en base a ello, nos será devuelto el resultado.

El Cielo tiene para cada ser humanos muchas bendiciones, abundancia en salud, armonía y prosperidad, solo que somos nosotros que con un sentimiento de vibración baja, es como si interpusiéramos un paraguas que frena la lluvia de bendiciones y regalos que hay para nosotros.  Somos los únicos responsables de lo que acontece en nuestra vida. Por acción u omisión, desencadenamos mecanismos que nos vuelven a la manera de felicidad o infelicidad.

En verdad, necesitamos recuperar un espacio más genuino,  donde podamos volver a conectarnos a la realidad espiritual y sus Principios, volver a ligarnos a las leyes Correctas, que fueron diseñadas justamente para que vivamos en abundancia y felicidad.

Pero actualmente, estamos padeciendo de ceguera espiritual y ello nos hace proyectar responsabilidad en todo y en todos, menos en nosotros mismos. En función de eso es que tengo la familia, los vínculos, el país, los gobernantes, el trabajo etc. que merezco espiritualmente. Fuertísimo, pero no por ello menos real.

Entonces, que tengo que hacer? Abrirme a un trabajo profundo, mas allá de la mente y de las emociones, pues desde la mirada de las leyes espirituales, estamos vibrando muy bajito y por ello todo lo intentamos solucionar con sofisticadas teorías intelectuales, en el terreno de la mente. En  ese aspecto, la mente solo es una trampa, un obstáculo que me impide acceder a la Verdad de mi Yo genuino, a mi esencia como Ser de Luz.

Frente a tanta limitación que nos autoimponemos, el resultado es el dolor, el sufrimiento, la catástrofe, desdicha. Retrocedemos y cada vez nos sentimos mas impotentes, más víctimas.

Solo que no hay víctimas ni victimarios, sino seres con plena capacidad para recuperar su esencia Verdadera y conectar con su motor, en su alma. Cuanto más rápido lo hagamos, menos dolor tendremos que pasar, pues existe un principio universal por el cual si estoy sucio espiritualmente, inevitablemente deberé limpiarme. Me guste o no, lo sepa o no, estaré sometido a ese proceso de limpieza de mi alma.

Si presto conciencia, desde mi despertar, la tarea será más liviana, pues por la vía de la limpieza espiritual voluntaria,  y el servicio, lograré la transmutación y la elevación, y por ende la apertura de mi destino. Si éste se abre, entonces mejoran todos los estratos de mi vida y relaciones.  Hacia arriba siempre hay mas y mejor.

Es prioritario que asumamos cuanto antes la tarea, sin perdernos en los laberintos de la mente, o en la supuesta sapiensa de nuestra ciencia humana. Más bien, necesitamos reconocer humildemente que, a lo que ya poseemos como humanos , tenemos que agregarle la inmensa Sabiduría Divina. A la fuerza humana, sumarle la fuerza Superior, infinitamente mucho mas poderosa y efectiva.  Es un trabajo conjunto y mancomunado. En esa unión, nace la fuerza de un puño, poderoso e indestructible.

En mi tarea como profesional psicóloga, dedicada al abordaje de lo transpersonal, de lo espiritual, de lo energético, no puedo hoy desconocer  esos maravillosos principios. Y mi compromiso es posibilitar ese conocimiento a todos aquellos que por ley de equilibrio se acerquen a mi. Porque no existen las causualidades y porque fundamentalmente, el conocimiento no es de nadie, solo se nos presta y debemos concederlo, hacerlo circular, para el beneficio de muchos más, siempre.

Muchas gracias!  Elevo mi vibración para que se me permita contribuir al desarrollo de un Proyecto de Luz y de salvación para muchas almas. Aquí estoy para tender mi mano, como alguna vez alguien lo hizo conmigo.