El papel de las plantas en la búsqueda de un estilo interior diferente

Muchas veces nos resulta muy complicado elegir un estilo de decoración consiga diferenciar nuestro hogar del resto. Solemos recurrir a fórmulas complicadas como colores en muchos casos extravagantes, muebles de diseños imposibles, o estilos de decoración alternativos. Todo esto para tratar de mostrar una imagen más sofisticada y moderna, olvidando lo más importante, que es crear un espacio acogedor que nos guste principalmente a nosotros mismos. Hay elementos decorativos mucho más sencillos, totalmente cotidianos y nada difíciles de conseguir, pueden hacer de nuestra casa un ejemplo de estilo sin prescindir de la comodidad y la habitabilidad. Estoy hablando de la decoración con elementos vivos.

Muchas personas emplean las flores como un elemento decorativo menor colocando un tiesto ahí donde parece que no pega otra cosa más que una planta. Sin embargo los elementos vivos pueden dar muchísimo juego a la hora de decorar un espacio, si son elegidos con el correcto criterio. El asunto se torna especialmente interesante si decidimos darle la vuelta al concepto, es decir, elegir primero los elementos vivos y después una combinación de muebles y colores que encajen con las especies vegetales seleccionadas. Aunque esto constituya toda una revolución en el diseño de interiores, puede resultar sin embargo una idea muy innovadora y divertida, que puede resultar en la creación de espacios verdaderamente únicos.

Si precisamente lo que queremos es dar un aire de exotismo a nuestro hogar podemos recurrir a plantas de origen tropical. Un ejemplo muy transgresor pero que puede dar resultados extremadamente buenos es el de la Cannabis sativa. A pesar de ser una especie muy controvertida debido a sus contenidos en THC y otras sustancias, lo cierto es que resulta una planta extremadamente atractiva con unas posibilidades en términos decorativos excelentes. Se trata de una especie que requiere un cuidado muy delicado, sin embargo existe la posibilidad de adquirir semillas autoflorecientes que requieren muchos menos cuidados.

Otro ejemplo de elementos vivos que podemos elegir para llevar a cabo esta propuesta son los cactus. Se trata de un grupo tremendamente extenso de plantas que suelen vivir en los emplazamientos más áridos de nuestro planeta y está formado por una innumerable cantidad de especies vegetales agrupadas en diversas familias. Estas condiciones climáticas les ha obligado a adoptar morfologías muy especiales adaptadas a climas secos, calurosos y carentes de agua subterránea. Externamente pueden mostrar muy diversos aspectos, con diferentes formas, colores y tamaños, según la especie y su procedencia. Esta diversidad de formas unido al aspecto claramente exótico del que hacen gala los cactus los convierte en una buena elección a la hora de seleccionar elementos vivos que den un aire singularidad a nuestro hogar. Además suelen ser plantas que resisten bastante bien en el interior de las casas y que no precisan excesivos cuidados. Por tanto apostar por los elementos vivos en la decoración puede suponer un éxito asegurado, económico y que proporcione un aspecto único y acogedor a nuestro hogar.