Proceso y tecnicas del masaje erotico

El masaje erótico es un recorrido sensual y corporal que consiste en la estimulación de la piel a través de las caricias que proporcionan nuestro cuerpo y  que ayuda a la excitación sexual.

Con el masaje erótico lo que se pretende es despertar los sentidos mediante un pequeño pero intenso inicio perfecto para la relación sexual.

Las técnicas más utilizadas y que más se recomiendan a la hora de realizar un masaje erótico son aquellas que buscan dos aspectos muy concretos y a la vez contradictorios entre si: Relajar y al mismo tiempo excitar a la persona.
En el proceso del masaje erótico es esencial tener en cuenta:

Para comenzar un masaje sensual es recomendable comenzar de abajo a arriba, es decir, iniciar el proceso desde los pies hasta llegar a la cabeza y manteniendo una intensidad media en los movimientos para no provocar ni dolor ni ausencia de caricias, una intensidad agradable al tacto. Ser ordenado es vital para no crear estrés ni confusión, lo más recomendable es hacerlo poco a poco y por partes sin pretender abarcar todo el cuerpo pues de esta manera solo crearemos malestar en la persona. Por ejemplo, comenzaremos por el pie izquierdo y posteriormente con el otro, después masajearemos la pierna derecha y después la izquierda, los glúteos irán a continuación con un masaje algo más intenso y así sucesivamente con el resto del cuerpo, la espalda, los brazos y el rostro, manteniendo un orden equitativo y pausado.

Para lograr un resultado satisfactorio y despertar en el contrario su libido es aconsejable seguir una serie de pasos para su éxito:

El roce o caricia es una técnica prioritaria y básica en todo tipo de masajes. Su práctica es sencilla y consiste en deslizar las manos con la yema de los dedos acariciando el cuerpo. Con esta técnica se comienza y se finaliza cualquier masaje. Las fricciones se pueden  efectuar con los dedos realizando movimientos semicirculares con ambas manos. Los amasamientos o presión corporal es la técnica más enérgica y apasionada. Con las manos y ejerciendo cierta presión realizamos movimientos de torsión, sin causar dolor ni molestias, con una presión de intensidad media que causa desahogo y relax. Por último tenemos las percusiones ligeras o toques que consisten en dar pequeños golpecitos cortos y suaves, estos golpecitos estimulan al músculo y a las terminaciones nerviosas de éste.

Con el masaje erótico buscamos la estimulación sexual, a través de las caricias y movimientos activos de los músculos del cuerpo. No debemos olvidar en ser pausados y realizar el masaje con tranquilidad y sensualidad, sin causar estrés ni incomodidad y procurar realizar las caricias en todo el cuerpo, de abajo a arriba y dando una especial prioridad a las zonas erógenas del compañero, ya que sus terminaciones nerviosas son más numerosas que las del resto del cuerpo, crearemos así un ambiente creativo, sensual y excitante.