Fitbit One, mi regalo de Navidad
Hoy os quiero hablar sobre mi regalo de Navidad, el Fitbit One.
Si tuviera que definir este aparatito diría que es un podómetro muy moderno y muy preciso que se encarga de vigilarte constantemente, por el día vigila tu actividad y por la noche vigila tu sueño.
Los datos que ofrece el Fitbit One son muy exactos ya que para conseguirlos incluye acelerómetro 3D, altímetro, reloj y cronómetro, a veces me deja pasmada con lo preciso que es.
En la pantalla del aparato siempre puedes consultar datos como el número de pasos que has dado, las plantas que has subido, los kilómetros recorridos, las calorías quemadas o el estado de tu margarita (esto no es otra cosa que tu nivel de actividad, la margarita crece o se hace más pequeña dependiendo de tu nivel de activadad)
Para medir el nivel de sueño se incluye un brazalete negro que te colocas por la noche con el Fitbit One dentro y cuando te levantas puedes ver en el ordenador la hora a la que te fuiste a la cama, lo que tardaste en dormirte, las veces que te has despertado, el tiempo total que has estado en la cama y el que has estado realmente dormido y la efectividad del sueño.
Para sincronizar los datos que va obteniendo el Fitbit One con el ordenador también se incluye una base inalámbrica USB que actualizará tus datos en fitbit.com para que veas gráficas con todos tus datos. y si tienes amigos que también lo usan también podrás ver algunos de sus datos, e incluso podréis competir entre vosotros para ver quien da más pasos.
Yo estoy totalmente enganchada a él, y sin duda desde que lo tengo mi nivel actividad se ha incrementado considerablemente.
El Fitbit te marca un objetivo inicial de 10000 pasos y 10 plantas (tú los puedes cambiar si quieres), este un reto bastante asumible así que sin quererlo estableces un cierto compromiso para alcanzarlo y al poder ver tus informes también vas a intentar superarte, algo a lo que además contribuye el propio aparato porque en su pantalla aprecen mensajes motivadores.
A mi modo de ver la mayor “pega” que tiene es su tamaño, aunque el ser tan pequeño lo hace muy discreto también lo hace muy fácil de perder.
Otro de los incovenientes que le veo al artilugio es que no mide las pulsaciones, por lo que el valor que te da sobre la quema de calorías es sólo orientativo.
En definitiva, este año Papá Noel ha acertado con regalo :)
Si queréis podés leer una opinión más completa sobre el Fitbit One
Comencemos juntos la Operación Bikini
Registro automático