Es innegable que la computación ha dado saltos in-imaginados en los últimos tres lustros, donde hemos pasado de los ordenadores simples usados en oficinas para manejar contabilidad y hojas de cálculos, a potentes servidores que atienden a miles de usuarios por todo el mundo, a través de tecnologías de la comunicación como internet. Ante esta demanda incesante de servicios empleando la nube, es apenas normal que surjan nuevos paradigmas computacionales, como lo es el uso de los servidores virtuales o la virtualización de servidores. Esta nueva manera de hacer frente a las necesidades de computación trae consigo múltiples beneficios, pero también acarrea serios riesgos de protección de información.
Es así como en un servidor físico pueden ejecutarse múltiples servidores virtualizados partiendo de máquinas virtuales, manejando cada uno de ellos su propio conjunto de datos. Todo esto suena muy bien, si no fuera porque tal información puede perderse en cualquier momento si no se toman las medidas necesarias; viéndose los responsables de tales servicios en la necesidad de recurrir a la recuperacion maquinas virtuales. Lo malo de la recuperacion maquinas virtuales es que es una tarea por lo general mucho más compleja que la asociada a otros tipos de sistemas, y abriendo la puerta a la pérdida de información de manera irreversible.
Si bien para la mayoría de los usuarios domésticos y aficionados la recuperacion de maquinas virtuales puede parecer algo inútil, para las empresas es fundamental cuando se trata de consolidar información vital para el funcionamiento de la empresa, y mantener la confidencialidad.