Un trámite siempre en el punto de mira: las ITV
La Inspección Técnica de Vehículos es uno de esos trámites que nunca se va a librar de cierta polémica. Puede ser por el precio, puede ser por la periodicidad, puede ser por el asunto de las faltas leves o graves, pero siempre habrá un tema sobre el que el debate estará abierto. Por eso queremos echarle un vistazo a la ITV en España y comprobar si su funcionamiento y prestaciones siguen siendo las adecuadas.
Para empezar, podríamos resaltar la poca coherencia que hay entre Comunidades Autónomas. Con las competencias trasferidas en esta materia se han producido hechos muy paradigmáticos que no por sabidos dejan de ser menos sorprendentes. Por ejemplo, ahora mismo hay una disparidad entre provincias elevadísima, lo que supone que desplazándonos únicamente treinta o cuarenta kilómetros podemos encontrar cifras con un desnivel incluso del 100%. El sentido común nos dicta a los conductores que esto no puede ser así de ninguna manera, pero parece que este tipo de cuestiones no son las que predominan. Muchos ven detrás de estas maniobras un afán recaudatorio claro, y desde luego sí que parece más o menos evidente a poco que sepamos leer entre líneas.
Curiosamente en algunos centros ITV han adoptado iniciativas muy interesantes que permiten poner en práctica las mejores herramientas para hacer frente a otro tipo de problemas que ocurren en las estaciones de Inspección Técnica: las interminables esperas. Gracias a la implementación de la cita previa se evita este tipo de cuestiones. Y dado que muchas páginas ofrecen los datos de contacto para poder llevar a cabo este servicio podemos concluir que es una buena idea. Webs como itvtarragona.es tienen implementada una base de datos con todos los centros provinciales y con comentarios de usuarios, lo cual es una buena manera de testar cómo se trabaja en un centro determinado. Pero no es la única, también hay buenos sitios para las ITV de Madrid, de Barcelona, de Alicante, etc.
La mayor polémica, sin embargo, está en los factores que se utilizan para discernir lo que es falta leve y lo que es grave. En esta cuestión la polémica está completamente encendida, y mucho nos tememos que va a seguir así durante cierto tiempo. La falta de un criterio unificador, como comentamos anteriormente, propiciaba una disparidad de precios. Pues bien, esa misma cuestión implica que los exámenes a los vehículos que acuden a pasar la Inspección Técnica no sean iguales. En algunos centros nos mirarán incluso el depósito de agua de los limpias, y en otros sin embargo nos pasarán casi directamente a las pruebas de esfuerzo. Y eso no puede ser así de ningún modo.
Por eso desde aquí lo que pedimos es que se unifiquen los criterios para conseguir una prueba eficiente y que sea lo más igualitaria posible para todo el mundo. Incidir en las desigualdades no es la mejor manera de que la ITV se rodee de buena prensa, eso está claro; por eso nos gustaría que los responsables supieran mirar de forma adecuada hacia estos problemas y solucionarlos por el bien de todos.
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