La Formación Profesional, a debate
Se hace más evidente que nunca que nuestro país necesita reformular todo lo que tiene que ver con la Formación Profesional. En efecto, otras naciones de Europa, como puede ser el caso de Alemania, tienen implementada una fórmula excelente que permite que aquellos alumnos que no quieren iniciar una carrera universitaria puedan, sin embargo, optar por un itinerario técnico muy atractivo que les formará en un montón de oficios que no requieren formación superior pero que son necesarios en la vida actual. Y ese modelo urge ponerlo en marcha en España, porque estamos aún muy lejos de la excelencia.
Con todo, es cierto que los actuales módulos de grado medio o superior tienen una efectividad bastante elevada y son lo ideal para muchos jóvenes que, recién terminada su etapa de ESO o Bachiller, no saben qué hacer con su vida. Por eso la recomendación que te podemos hacer al respecto es que si ahora mismo has terminado la enseñanza secundaria y no quieres iniciar un itinerario universitario, no debes dudar ni por un momento que entrar en este tipo de aprendizaje es lo más recomendable.
Además, gracias a Internet tienes a mano la posibilidad de hallar todos los Institutos de Formación Profesional gracias a páginas para encontrar empresas, los conocidos directorios o guías de negocios. Son Webs muy prácticas y sencillas de utilizar, y tienen una virtud principal: reúnen toda la información por sectores. De esta forma, cuando quieres consultar el teléfono de una de estas instituciones que se dedican a la enseñanza de grados medios y superiores lo tienes más fácil que nunca. No nos dirás que no te estamos poniendo un montón de ventajas para que hagas una búsqueda efectiva.
En cualquier caso nos gustaría volver a insistir en que hay que ser más eficientes todavía. Volvemos sobre ese punto porque aunque los actuales grados son eficaces, muy prácticos y se convierten en una opción válida para estudiantes que huyen de la teorización del aprendizaje, también es verdad que en ocasiones su aplicabilidad a la vida diaria no termina de ofrecer resultados satisfactorios. Un módulo debe asegurar al que lo estudia que verdaderamente hay un mercado que necesita profesionales bien formados en una materia determinada (electricidad, electrónica, cocina, etc.). Sin embargo, si echamos un vistazo a las ofertas de trabajo veremos que muchas empresas siguen pidiendo estudios universitarios, muchas veces además de forma tangencial. Y ese es el problema que hay que atajar, porque si no se le pone coto resulta obvio que el sistema de módulos acabará perdiendo intensidad, como ha pasado con las universidades. Y un país como el nuestro no puede permitirse ese lujo. Ya es bastante penoso que un montón de jóvenes tengan que salir del país a buscarse la vida en Europa como para perpetuar, con políticas educativas poco eficientes, una situación de carestía en lo tocante a la Formación Profesional. Esperemos no equivocarnos...
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