¿Cómo es el Mexicano?

De naturaleza alegre, de sentido de humor, creativo, justo, entregado a sus creencias, muy religioso y con un respeto hacia la muerte; el mexicano se ha dado a conocer con ese sello especial a todo el mundo, con todo y su música y albur que muchas veces lo distingue. La gran herencia otorgada por el mestizaje entre la raza indígena y la española, el mexicano adquirió grandes cosas mismas que fue desarrollando y acoplando al nuevo estilo de vida que se le estaba imponiendo, no dejando atrás sus dotes ancestrales.

Es por esto, que el mexicano empieza a tomar mascaras presentando una doble personalidad, la primera hacia los españoles el quedar bien ante ellos el hacer creer que ya habían cambiado su pasado, sus costumbre y tradiciones, sus creencias en si para poder llevar una vida normal. La segunda hacia sí mismos el hacer creerse los cambios de esa nueva vida, enfrentando los cambios y guardando para sí esas costumbre y tradiciones, llenos de inseguridades y soledades, así se esconde tras diversas mascaras en sentir mexicano.

Muchas veces estas inseguridades y soledades, el mexicano varón las ha canalizado y expresado mediante su machismo, una palabra que abarca a la figura de un mexicano, imponente del hogar, mujeriego, prepotente, parrandero y jugador. Mientras que la mujer, se expresa ante su mundo temerosa y sumisa, entregada al hogar, a los hijos y al esposo.  La familia como núcleo de la estructura de toda sociedad, queda ante esta con un prototipo de unidad, de armonía y donde las reglas deben de cumplirse al pie de la letra. En cuanto a la vida social, el mexicano convive en alegrías y festejos, formando parte de las tradiciones que en el país se acostumbran, tratando de no perder dichas costumbres; entre ellas su religiosidad, el amor a dios, el respeto a la virgen de Guadalupe abogada de los mexicanos, a sus santos y el respeto incluso a la misma muerte, quien el mexicano la ve como algo natural y a la cual todos la vamos a vivir algún día.

Si hablamos del mexicano, nos faltaría hablar del malinchismo, el mexicano que se cree enano, que adopta también costumbres extrajeras, que ve con mejores ojos lo que hay en otro país y creándose una inferioridad hacia todo aquello. Pero también hablar de las cosas positivas del mexicano es que muestra calidez hacia los demás, es solidario sin importar a quien, dando y entregando lo mejor de su ser para ser lo que es un buen mexicano.

En conclusión, el mexicano es una persona alegre, que ve la vida con sentido de humor a pesar de las adversidades que se le presente, llevando en sí la esencia de sus antepasados como una tarjeta de presentación hacia el mundo. Creyente y fiel a su religión,  solidario y cálido a la gente, creativo e innovador; es así como es el mexicano.