Como recuperar a mi ex esposo

Cómo recuperar a mi ex esposo

Muchas parejas que desgraciadamente tienen problemas y que terminan separándose, después de algunos meses o incluso años, se arrepienten de lo ocurrido y desean regresar con su ex pareja. Si nos ponemos a pensar en los motivos que determinan la separación de una pareja, veremos que raramente estos se sentaron de manera tranquila y acordaron que, puesto que ya no había amor entre ellos, lo mejor era dar por terminada la relación. En la gran mayoría de los casos una pareja se separa por problemas externos o internos que alteraron la vida emocional de uno o de ambos y por la imposibilidad de entender lo que sucedió y de arreglarlo.

Parece mentira, pero es más fácil hacerse a la idea de la pérdida de una persona y soportar el dolor que esto provoca, negar que se ama a una persona y que se está triste por su ausencia, que buscar aclarar y resolver la situación. Cuando una mujer ha vivido una separación y cree que ha superado el problema, que es de nuevo capaz de llevar una vida normal y equilibrada emocionalmente, si acaso le pasa por la cabeza la idea de regresar con su ex esposo, o simplemente los deseos de estar con él, esto se vive como una amenaza a la propia estabilidad, por lo que se rechaza el solo pensamiento. Pero si éste regresa insistente, ¿está mal querer saber cómo recuperar a mi ex esposo?

En primer lugar hay que dejar las culpas atrás. Los sentimientos no se juzgan. Y tampoco se ignoran, ya que de una u otra manera siempre encuentran la manera de salir. Una tiene todo el derecho de querer regresar con su ex esposo y de hacer lo posible porque así sea. Si acaso él se ha formado otra vida con otra mujer, puede ser más difícil recuperarlo, pero no imposible. En todo caso, será tarea de él no ceder ante el intento de reconquista que haga su ex esposa. Si cede, es porque algo quedó inconcluso, y merece la pena que sea retomado.

En segundo lugar, habrá que trazar un plan, un plan cuya estrategia no sea la de ganar al ex esposo, sino la de resolver un problema. Si una va con la intención de imponer al ex esposo una reconciliación que tal vez él no desea, parecerá más bien algo forzado. Si por el contrario la intención es la de eliminar los problemas que llevaron a la separación, entonces se trata de un intento positivo.

La distancia calma las emociones y aclara las ideas. Si después de estar separados por un tiempo se hace un esfuerzo de memoria y se intenta recordar con lujo de detalle lo que sucedió, de seguro saldrán a la luz detalles que antes se ignoraban. Cuando el problema es reciente, se tiende a dar la culpa de todo al otro. Si en cambio uno se asume las propias responsabilidades, como por ejemplo: “es cierto que en los últimos tiempos estaba enojada y estresada y me desquitaba con él” o “es cierto que me había vuelto aburrida”, si uno acepta cosas inevitables como “me descuide y ya no le gusto” o “entre nosotros no había la misma energía que antes”, es posible partir desde cero y construir lo que falta. El pelear contra la realidad solo nos trae más confusión y nos quita el poder de procurarnos lo que deseamos.

Con estos dos consejos de base, el quitarse la culpa y el examinar con cierta distancia lo que sucedió, cualquier intento de recuperar a mi ex esposo, hasta una simple entrevista, tendrán el poder de mover aquello que parece dormido.